sábado, 26 de abril de 2014

Palco de Prensa: Los tramposos (Centros de verificación vehicular)

Por Gilberto Lavenant
Es una forma de llamar o denominar, a quienes aparentemente hacen una cosa, pero que en realidad hacen otra : tramposos. Se pueden agregar muchos adjetivos, tales como irresponsables, frívolos, traidores, insensatos, mercenarios, falsos, demagogos, embusteros. Incluso otros, realmente groseros. Se lo merecen.


Se trata de los “flamantes” diputados locales, que el jueves, en apariencia generosos y solidarios, eliminaron la posibilidad de que sean sancionados, quienes no lleven sus vehículos a los centros de verificación vehicular. Sin embargo, dejaron esto como un requisito para poder efectuar el canje de placas o renovación de tarjeta de circulación, lo que es prácticamente lo mismo. Ni vergüenza tienen.

El proyecto de la creación de los verificentros vehiculares, nació con una nube de especulaciones y sospechas, en el sentido de que se trataba de un simple negocio político, con fines recaudatorios. El Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, se comprometió a autorizar su creación, en pago al apoyo que el Panal, entonces partido propiedad de la maestra Gordillo, le dió en las elecciones que lo llevaron a la gubernatura.

El ganón y cobrador de esta factura, fue nada más y nada menos que el polémico político Jorge Kawaghi. Los propios panistas lo decían con descaro.

Tratando de sustentar esto, realizaron una campaña mediática, asegurando que Mexicali era la tercera ciudad más contaminada del mundo y que urgía implantar el programa de verificación vehicular, pues los mexicalenses se estaban muriendo por la contaminación. Pocos, de los expertos de la materia, se atrevieron a abrir la boca, para no enfrentar a Osuna Millán.

Sin embargo, al paso del tiempo, se fue aclarando, y precisando, que los resultados de los dramáticos estudios sobre contaminación, fueron falseados o alterados. A fines de marzo pasado, el propio Secretario de Protección al Ambiente en Baja California, Carlos B. Graizbord Ed., señaló con claridad que no era cierto que Mexicali fuese una de las ciudades más contaminadas, que se encuentra por encima del lugar número 30, pero considerando que en muchas ciudades no se lleva un registro.

Así mismo, también aclaró, que no es el parque vehicular la principal causa de contaminación en Mexicali, sino la quema de llantas, las ladrilleras y las quemas agrícolas. Ahora, con pena y todo, cuando le preguntan sobre el tema, se molesta, pues obviamente el Gobernador Kiko Vega ya le llamó la atención, y pide a los reporteros que pregunten a otros, no solamente a él.

El pasado 6 de abril, en conferencia de prensa, el Maestro en Ciencias, Temoc Avila Hernández, acompañado de dirigentes de colegios de abogados, declaró en Mexicali, que las concesiones de los verificentros, son ilegales, pues no se expidió un dictamen previo para justificarlos, argumentando que el gobierno estatal estaba imposibilitado para proporcionar el servicio.

Además de eso, cuantas veces se ha solicitado información documental sobre los verificentros, los funcionarios estatales la niegan, fortaleciendo las sospechas y especulaciones que indican que este asunto está sumamente cochino.

A esto se le agregaron otros argumentos, en el sentido de que el equipo con el que operan, es obsoleto, que no tienen capacidad para atender la demanda de servicio y que se generó corrupción en torno a estos, pues se cobraban cuotas, para acreditar la supuesta verificación, aunque no la pasaran.

Esto llevó, a que el 15 de enero, los integrantes de las comisiones conjuntas de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales y de Protección al Ambiente, de la Legislatura estatal, aprobaran, por mayoría de votos, eliminar la verificación vehicular, como requisito para el canje de placas y renovación de tarjetas de circulación. Faltaba solamente someterla a consideración del pleno y casi se daba como un hecho que se resolvería en los mismos términos. Mientras tanto, los bajacalifornianos festejaron el acuerdo.

Sin embargo, las negociaciones partidistas, cambiaron todo. A lo único que se llegó, fue a establecer un período de gracia de 100 días, durante el cual quedaría en suspenso la obligación de la verificación, en tanto discutían sobre su posible eliminación definitiva. La votación fue de 18 a favor, 3 en contra y 2 abstenciones. El plazo concluía el 3 de mayo.

Sin haber analizado a fondo el tema, pues de haberlo hecho, con tantos argumentos en contra de los verificentros, los hubiesen clausurado, y a unos días de que venciera el “plazo de gracia”, el diputado priísta, René Mendívil Acosta, presentó una “genial” iniciativa –según él justiciera- solamente para eliminar la posibilidad de sancionar a quienes no acudieran a la verificación, pero persistiendo como requisito obligatorio para el canje de placas o renovación de tarjetas de circulación. Lo que es lo mismo.

Claro, como estaba negociado, la “fabulosa” propuesta fue aprobada por unanimidad. Por lo tanto, los bajacalifornianos estarán obligados –cumpliendo el compromiso de Osuna Millán con Kawaghi- a llevar sus vehículos a los verificentros, para poder renovar placas y tarjeta de circulación.

Los supuestos “representantes populares”, pusieron oídos sordos a los reclamos, hicieron como que no escucharon los argumentos, ni conocieron las constancias documentales, que demostraban que los verificentros son ilegales, que no son para combatir la contaminación, sino para llenar de dinero los bolsillos de individuos sin escrúpulos, como el tal Kawaghi.

Por ello, “se ganaron a pulso”, todos los adjetivos aplicables : tramposos, irresponsables, frívolos, traidores, insensatos, mercenarios, falsos, demagogos, embusteros. E incluso con otros, realmente groseros. Se lo merecen.
gil_lavenants@hotmail.com

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