El lenguaje de los políticos, es algo sumamente especial. Acostumbran usar metáforas o indirectas, para señalar algo que les molesta. Es como un acertijo, en cada expresión. El problema es que muchas de las veces son tan complicados, que ni siquiera los propios destinatarios les entienden.
Aunque esto no es nuevo, en la voz popular hay una expresión alusiva, que observa : “te lo digo a ti chana, para que lo entienda Juana”. En ocasiones hacen señalamientos directos hacia una persona, que ni la debe, ni la teme. Luego, en privado, le piden discúlpas y le aclaran, que el mensaje estaba dirigido a otros individuos.
Tan fácil, que es hablar en forma directa y tajante. Solamente que los políticos prefieren el uso de indirectas. Consideran que les dan mejores resultados. Es como matar varios pájaros de un solo tiro. Como lanzar una advertencia hacia quienes se salen del huacal.
Esta es una mala costumbre, porque, quienes escuchan tales expresiones, hacen todo tipo de elucubraciones, para tratar de atinarle al contenido y finalidad de determinada expresión. Solamente aquellos que conocen perfectamente al personaje, pueden saber e interpretar, lo que quiso decir.
El vaquero simplón, Vicente Fox, estando en la Presidencia de la República, decía cosas, sin ton, ni son. Con frecuencia desconcertaba a propios y extraños. Pero tenía un intérprete, su entonces vocero presidencial, Rubén Aguilar, quien de inmediato explicaba el mensaje foxista. Se hizo famoso por la frase : “lo que el Presidente quiso decir…”.
El Alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, no es, propiamente dicho, un político. Con todo y que ya había sido funcionario municipal y luego candidato a Alcalde, se puede decir que está en el noviciado de su carrera política. Empero, ya empieza a usar el método de enviar mensajes, un tanto confusos e inciertos, en momentos o eventos inapropiados.
Al menos en dos ocasiones lo ha hecho. Ambas, en eventos cívicos, conmemorativos, como ocurrió el miércoles 5 de febrero del año en curso, durante la ceremonia oficial de la promulgación de la Constitución Mexicana.
Al manifestar su mensaje nacionalista, de pronto, hizo un llamado para trabajar en unidad, para la creación de proyectos que produzcan “una sociedad sólida, que alejara a todos aquellos que dentro y fuera del gobierno intentan estropear y obstaculizar el desarrollo y sólo piensan en sus intereses mezquinos y no van por el progreso de la mayoría”.
La periodista Dora Elena Cortes, fue una de las personas que mostró deconcierto, por lo expresado por el Alcalde. En su AFN político de ese día, cuestionó : ¿A quiénes dirigió su mensaje Astiazarán?
¿Esto sería simple discurso o llevaba alguna dedicatoria? ¿A quién le estaría llamando Astiazarán mezquino? ¿Quiénes tratan de estropear el desarrollo dentro y fuera del gobierno? Preguntaba la periodista, interrogante, tras interrogante, y planteaba : “Aquí necesitamos más nombres”.
Tres semanas después, habría de estallar por la supuesta extorsión de los hermanos Ledezma Romo, desde la Sindicatura Municipal. Entonces, algunos observadores políticos consideraron que, en dicha denuncia, estaba la respuesta que debía, por el mensaje del 5 de febrero. Aquel en el que dijo que : “dentro y fuera del gobierno intentan estropear y obstaculizar el desarrollo y sólo piensan en sus intereses mezquinos y no van por el progreso de la mayoría”.
Lamentablemente, no hubo quien, formal u oficialmente, interpretara lo dicho por el Alcalde en el evento conmemorativo del emblema nacional. Fue el sentido común el que les llevó a identificar la supuesta respuesta.
El pasado martes, 18 de marzo, en el aniversario de la expropiación petrolera, el Alcalde Astiazarán, volvió a hacer uso de las indirectas. Cuando se trataba de hablar de este emblemático hecho histórico, el edil volvió a tocar el tema de la corrupción, en la esfera municipal.
Ahí, ante el desconcierto de muchos, advirtió que la corrupción será acotada y reducida en el gobierno municipal, lo que implicará, según dijo, “poner en orden a los de casa”. Inició diciendo que : “muchos políticos contemporáneos, buscan espacio para descalificar a otros”. Seguramente, los presentes, voltearon a ver las caras de los demás, tratando de encontrar destinatarios del mensaje.
Luego añadió : “Todos los recursos públicos deben administrarse con eficiencia y rendición de cuentas. Esto es algo que también olvidan algunos políticos que preferían que la corrupción de antaño siguiera imperando, para beneficio de unas cuantas cuadrillas de cuatreros”. Así se identificaba a los bandidos, en el viejo oeste.
Y remató : “no señores, no se equivoquen, si bien sé que es imposible acabar con la corrupción, tengan la seguridad de que en este gobierno habrá de ser acotada y reducida. Y si esto implica poner en orden a los de casa, mi respuesta habrá de ser siempre : todo el peso de la ley al funcionario corrupto”.
De inmediato, todos observaron las expresiones de los presentes, entre ellos el Síndico Procurador, Arturo Ledezma, a ver si a alguien le quedaba el saco. Si el Alcalde Astiazarán, va a seguir con esa costumbre de las indirectas, requiere un intérprete, que explique : “lo que quiso decir”. Y ante la velada advertencia del edil, podría surgir un nuevo escándalo. Todo puede suceder.
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