* Todo un ñoño el síndico Arturito
* El rocín tullido, corrupto y descarado
* ¡Aguas! Con la solicitud de solidaridad o es ¿solo dar y dar?
* Pecan de pipiolos algunos funcionarios
Por Hugo Isaac Rea Torres
PETULANTE.- Engreído –como son la mayoría de los junior´s-- , el síndico, Arturito Ledesma Romo, se ha atrevido a “dictar” a los reporteros o medios de comunicación que no se le impute el ser cómplice en los actos de corrupción cometidos por el exalcalde, Carlos Bustamante Anchondo, cuando está obligado a saber que se le puede acusar de coautor de un ilícito por participación directa o indirecta, es decir: por comisión u omisión, y en el caso por el que se le señala su participación en los actos putrefactos del rocín tullido es precisamente por el silencio o desatención que ha guardado en estos dos meses de gobierno de Jorge Astiazarán, sobre lo cual el citado intendente está obligado y directamente involucrado pero no ha querido mencionar “sus” avances sobre ello y solo se ha avocado a tratar con desdén a los comunicadores que lo han querido abordar con derecho constitucional para que les informe… Aunque siendo honestos, no se puede esperar mucho de quien solo ha mostrado gansadas en su inicio como servidor público, quien desconoce que hay leyes que lo obligan a cumplir con su función en la cual, al parecer olvida, que solo estará tres años… Y ¿quién sabe?… INSOLENTE.- Tras el “ruido” que ha habido luego de la exigencia del regidor del Movimiento Ciudadano, Luís Felipe Ledesma Gil (por cierto, primo del síndico, Arturito Ledesma), respecto al fraude cometido por Carlos Bustamante y cómplices con el asunto de las luminarias que “catapultarían a Tijuana como la ciudad mejor iluminada de Latinoamérica” (jajaja), el desvergonzado ex presidente municipal exigió al gobierno de Jorge Astiazarán que “se pongan a trabajar y aprendan a administrar” y dejen de estar señalando que dejó en la ruina las finanzas del ayuntamiento, motivo por el cual hoy goza de liquidez económica que le durará hasta dos generaciones más… ¿Habrase visto ladrón tan cínico?... CRISIS.- Metidos en el asunto de la situación financiera que enfrenta el gobierno municipal, el alcalde, Jorge Astiazarán, deberá reconsiderar el relevo del equipo de asesores de presidencia, pues pedir el 15 por ciento de sus cotizaciones a los que están registrados dentro del padrón de prestadores de servicios profesionales al Ayuntamiento, podría considerarse como un tema “espinoso” de dos vertientes: primero: por solidaridad con el ente público que está en crisis y les proporciona ingresos seguros durante tres años o, segundo: como un acto de corrupción que ha sido severamente criticado en todos los gobiernos al pedir “diezmo” por beneficiar a alguien… ¡Cuidado con la toma de decisiones!... INGRESOS.- Lo novicio del gobierno municipal en las áreas de transporte público, sanidad municipal y alcoholes, fundamentalmente, ha impedido que suenen las cajas registradoras que permitan recursos frescos al Ayuntamiento para enfrentar las necesidades de obras y servicios públicos que brinden mejor calidad de vida a los tijuanenses, ello sin incurrir en actos de corrupción como lo hizo el gobierno municipal anterior, pues solo es cuestión de una estricta aplicación de los reglamentos que rigen la función de esas tres dependencias para que, en el caso de la Dirección Municipal de Transportes, se exija a quienes se dedican a la movilización de pasajeros y carga que regularicen sus concesiones y paguen los derechos correspondientes para que eviten seguir dando “cuotas” como lo hicieron con gobiernos anteriores desde que empezaron actividades; lo mismo sería si se pusiera al día la revisión y actualización del padrón de las prestadoras de servicios sexuales que hay en la ciudad, para que acudan con la periodicidad marcada en el reglamento a sus revisiones médicas para evitar problemas de salud pública en cuanto a enfermedades de transmisión sexual y en el caso de la Dirección de Alcoholes, solamente ocuparía “meter en cintura” a las empresas cerveceras que se han apropiado, sin la tramitación correspondiente que exige el reglamento respectivo, de un alto porcentaje de las licencias o concesiones para la venta de bebidas embriagantes… La aplicación de esos tres reglamentos, aunado a lo que ingresa del impuesto predial, renovación de permisos del comercio ambulante, multas de tránsito, alcoholímetro, participaciones estatales y federales, ayudarían sobremanera a paliar en buena parte la situación que enfrenta el XXl Ayuntamiento… ¿Elucubraciones? ¡No! Una simple y humilde opinión… Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que ¡NO SE ENRDEN, Y PUNTO!
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