El próximo 7 de julio, por ahí del mediodía, el presidente de la República, el priísta Enrique Peña Nieto estará recibiendo en su escritorio, el reporte de la encuesta de salida, que le confirmará el triunfo de su candidato al gobierno de Baja California, en el primer proceso electoral que le tocará conocer como titular del Ejecutivo federal.
Y mientras aquel momento llega, en el estado mexicano más norteño, improvisados y bravucones, tanto como advenedizos y oportunistas, cruzan sus apuestas, propagan versiones, construyen castillos de naipes y andamios de arena, para sostener versiones de proyectos frustrados, lo mismo al interior del Partido Revolucionario Institucional, que de Acción Nacional y, como relleno, de los partidos retacería.
Mientras el golpeteo recrudece y es cada día más rudo, en contra de quienes apuntalan la preferencia electoral, tanto en el PRI, como en el PAN, de cuyos partidos saldrán los candidatos con posibilidad real de triunfo, los war room hacen lo suyo.
La mayoría de los cuartos de guerra, son comandados por fuereños. El más saturado de ellos, de advenedizos y oportunistas, es el del zar de las apuestas, ex presidiario y traficante de pieles y animales exóticos, vergüenza de los mexiquenses, Jorge Hank Rhon quien, en su estéril intento de conseguir la candidatura al gobierno del Estado, que perdió hace 6 años con el gris y corrupto, José Guadalupe Osuna Millán, trajo a Baja California a Isidro Pastor Medrano, ex dirigente del PRI en el Estado de México y uno de los más rabiosos competidores por la candidatura al gobierno mexiquense. A quien golpeó con rudeza en aquel momento, fue al hoy presidente de la república, Enrique Peña Nieto.
En aquella rabiosa disputa de Isidro Pastor por la candidatura, tuvo el arrebato de golpear a Luis Enrique Miranda Nava, hombre de confianza de Enrique Peña Nieto, desde que fue su secretario de Gobierno en el estado de México y amigo suyo desde la infancia. Hoy, es subsecretario de Gobierno en la Secretaría de Gobernación (SG). Es el operador político del presidente. Pastor llegó al equipo de Hank en sustitución de otro mexiquense, Eduardo Bernal, el mismo que al que ahora se ve operando a favor del diputado federal y ex senador Fernando Castro Trenti.
Los bufones y patiños del hankismo, fincan la posibilidad de que su patrón sea candidato del PRI a la gubernatura del Estado, en el hecho de ser el más conocido de los aspirantes. El triunfo del equipo de fútbol Xolos, lo suman como un atributo adicional que el tricolor debe tomar en cuenta para ungirlo como candidato.
Isidro Pastor, el mismo que a partir del sábado 18 de agosto, a las 6 de la tarde, se reúne periódicamente en Chulavista, con el Secretario de Gobierno, Francisco García Burgos, para reforzar la estrategia de bloqueo a la candidatura a favor del diputado federal Fernando Castro Trenti, valora a la ligera el nivel de posibilidades de su patrón.
A Jorge Hank Rhon lo conocen todos los bajacalifornianos, por las historias negras que lo acompañan. Por su vinculación con el asesinato del co editor del semanario Zeta, el periodista Héctor El Gato Félix. Lo identifican y bien, por la conducta bajuna y reprochable de su vida privada, que muy pronto dará mucho de qué hablar. El escándalo de su aprehensión, en posesión de armas relacionadas con el asesinato de una persona cercana a él, trascendió fronteras.
Lo irónico de la política, es que la principal fortaleza de Jorge Hank Rhon, su equipo de fútbol Xolos de Tijuana, se convertía semana a semana en el termómetro de su debilidad y del rechazo social de los bajacalifornianos. No hubo mención a su persona que no recibiera ensordecedores silbidos con esa tonada destinada a mentar la madre.
Habilidoso y vividor como es, Isidro Pastor Medrano se encarga de endulzar el oído a quien hoy lo mantiene en medio de lujos, comodidades y francachelas, a la altura de los bacanales que sellan el estilo y los excesos de que disfruta la bufonada de del hankismo.
Mientras la pandilla del hipódromo de Aguacaliente y aficionados a sueldo del equipo de futbol Xolos de Tijuana, siguen sin saber si suben o bajan; inventando cuentos políticos para diluir lo que todos los bajacalifornianos conocen: el rechazo del presidente Enrique Peña Nieto a la intención de Jorge Hank de participar en política, a grado de que desde la oficina presidencial, le piden al zar de las apuestas, que no acuda a eventos del mandatario de la nación, en el PRI avanzan organizados para ganar.
Candidatura priísta etiquetada
De acuerdo a lo que se advierte en los centros de poder de la Ciudad de México, el presidente de la República, el mexiquense Enrique Peña Nieto tiene resuelto devolver al Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que le corresponde, más allá de negociaciones perniciosas y componendas electoreras, de ahí que la recomendación a su partido, es que elija a los mejores candidatos, a aquellos que garanticen triunfos inobjetables, pero también que alejen los cuestionamientos de nota roja de la urna electoral.
Por lo anterior, me confían fuentes cercanas a la cúpula nacional del tricolor, todo apunta a que el candidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura, será el diputado federal Fernando Castro Trenti quien, desde su llegada al Senado de la República, hace poco más de 6 años, se dedicó a tres cosas: trabajar en defensa de los intereses de los bajacalifornianos; escalar posiciones de poder político y partidista, en reconocimiento a su trabajo y, en especial, a organizar a los priístas de la entidad con un solo objetivo: recuperar el Estado.
Consecuencia de esa intensa actividad partidista, los alcaldes de los cinco municipios, le deben el triunfo que los llevó al cargo que hoy ocupan a Fernando Jorge Castro Trenti. Lo saben, pero lo minimizan, especialmente el corrupto e inepto Carlos Bustamante Anchondo, presidente municipal de Tijuana y su homólogo en Ensenada, Enrique Pelayo Torres quien, por cierto, prepara la última tarascada al erario del puerto, con la asignación de un contrato para la renovación de luminarias, cuyo negocio le dejará, cuando menos, 1 millón de dólares.
El nombre de Castro Trenti en la etiqueta de la candidatura al gobierno del Estado, lo remacharon el pasado 15 de diciembre, en Mexicali, las cúpulas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en voz del Secretario General Sustituto del comité nacional, Carlos Aceves del Olmo, durante la Asamblea Política Estatal, en la que participaron las federaciones regional y estatal de dicha organización.
El pronunciamiento, tiene un peso político importantísimo, si se toma en cuenta que la CTM, en el ámbito nacional, es una central obrera priísta, sellada por la institucionalidad. Los cetemistas, los de la cúpula nacional, entienden perfectamente que no hay que moverse al margen de la línea. El que se mueve, no sale en la foto, acuñó el máximo sindicalista del siglo anterior, el mexiquense Fidel Velázquez Sánchez.
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