martes, 14 de agosto de 2012

Palco de Prensa: No hay borracho que…

Por Gilberto Lavenant
Los dichos y refranes populares, son sabiduría pura. En pocas palabras se clarifican cosas, que otros se niegan a reconocer, aunque sean tan evidentes. Como aquello de que “…No hay borracho que trague lumbre, o enfermo que coma y beba, ni loco que por mucha hambre, se ahogue con su propia lengua”.
A esto habría que agregar algo acorde a los tiempos que se viven en México : “Ni político que renuncie voluntariamente a vivir del presupuesto público”. Esto, por aquellos que piensan o temen que Andrés Manuel López Obrador, vaya a provocar una conflagración social, si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le “dá palo” en su impugnación por los resultados electorales del 1 de julio y declara Presidente electo a Peña Nieto. El tabasqueño es necio –aferrado, dirían los jóvenes- y nunca da su brazo a torcer, aunque sepa perfectamente que ha sido derrotado. Prefiere “morir en la raya”, supuestamente luchando, a que lo tachen de conformista o cobarde. Por eso, su “inconformidad” la mantendrá “viva”, durante todo el tiempo que le sea posible. Pero de eso a convocar a una guerra nacional, sería demasiado. Es “Peje”, no loco. Su protesta, en su fracaso electoral ante Calderón, la prolongó durante seis años. Repetir la historia durante otros seis, para él sería lo más natural, normal y cómodo. Con la diferencia de que será difícil que en el 2018 de nueva cuenta logre la postulación de las izquierdas, pues ahora le tocará a Marcelo Ebrard. Plantea, como 6 años atrás, una postura inflexible y reclama la nulidad del proceso electoral, no obstante estar consciente de que no logrará nada, porque para él es preferible seguir insistiendo en que hubo “chanchullo”, a reconocer abiertamente que la mayoría de los mexicanos le hicieron “fuchi”. Por ello, el pasado domingo advirtió que su movimiento no se va a suicidar políticamente y no van a arriar banderas, aunque se enojen sus opositores. Sin embargo, ya han surgido múltiples cuestionamientos que advierten la incongruencia de acusar de tramposas las elecciones presidenciales, pero de conformarse con los resultados electorales que les fueron favorables. Todos los hombres de las izquierdas que “cacharon” chambas de elección popular, de tontos las sueltan, Necesitarían estar locos, para renunciar a chambas de Gobernadores, Senadores o Diputados Federales, tan sólo por “seguirle la corriente a Andrés Manuel”. Mañana miércoles, Diputados, Senadores y Gobernadores electos del PRD, se reunirán para impulsar la propuesta de aceptar o acatar la resolución del Trife, frente a la impugnación del proceso presidencial, reconocer al próximo Presidente de la República y construir acuerdos con todas las fuerzas políticas del país. El anuncio fue hecho ayer por Graco Ramírez Garrido Abreu, próximo Gobernador de Morelos, quien tuvo el cuidado de observar que esto no significa retirarle el apoyo a Andrés Manuel, pero dijo que no puede haber alternancia, si todo el tiempo se habla de fraude electoral. Así mismo, el político de la izquierda, fue claro al señalar : “…No abandonamos a López Obrador, pero tampoco vamos a ir más allá de un Presidente legítimo o no, como se hizo en el 2006, porque eso nos impidió ganar la elección y eso fue un error”. Acompañar a Andrés Manuel en su loca aventura política, implicaría que todos los de los partidos de izquierdas que obtuvieron chambas, renunciaran o las rechazaran, en solidaridad con su “líder moral”. Pero eso, ni tontos o locos. Por algo dicen que “más vale pájaro en mano, que ver cientos volar”. Y como no están dispuestos a rechazar la chamba que ya tienen segura, pues esto significa, que tarde que temprano el “primo hermano de Hugo Chávez” se quedará sólo “chiflando en la loma”. O en el centro de El Zócalo. Esto también evidencia que lo del “peje” es puro cuento. Que era predecible que adoptaría tales actitudes y que sin duda alguna pensó que ahora sí ganaría. Obtuvo muchos votos, pero no los suficientes. Ni el tiempo, ni los recursos que gastó para tratar de desbancar al mexiquense Enrique Peña Nieto. Algo similar está pasando con el resto de las fuerzas políticas del país. Cada una ha tenido que resignarse a aceptar que no habrá cambios en los resultados electorales. Que Peña Nieto gobernará a México durante los siguientes seis años y que más vale que aprovechen las posiciones que obtuvieron, que seguirle el juego a Andrés Manuel. Los panistas, que están sumamente atareados, recogiendo los añicos de partido que les deja Calderón, para unir lo que puedan unir, no “piedra sobre piedra”, como dijo su Presidente, pero si algo similar a tratar de armar un rompecabezas de mil piezas. El dirigente nacional –de lo que queda del PAN-, Gustavo Madero, precisó ayer que lo que hay entre ellos y Andrés Manuel, respecto a las impugnaciones electorales, son meras coincidencias, pero que de ninguna manera intentarán algo más. En pocas palabras, que solamente están en espera de la resolución del Trife, para acudir al evento de la sucesión presidencial. Así es que no quede duda : No hay borracho que trague lumbre, o enfermo que coma y beba, ni loco que por mucha hambre, se ahogue con su propia lengua. Ni político que renuncie voluntariamente a vivir del presupuesto público. Por algo se advierte que es un error vivir fuera del presupuesto. Que viva la “generosidad” de la democracia. gil_lavenants@hotmail.com

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