Por Gilberto Lavenant
Tal y como estaba advertido, las mujeres, sin mover un solo dedo, provocaron una revolución en casi todos los partidos políticos. Esto por no haber respetado la regla relativa a las cuotas de género, que implica que deben postular candidatos 60 % hombres y 40% mujeres. Esto tanto en las candidaturas al Senado como a la Cámara de Diputados.
Este miércoles, a las 14:15 horas de la capital del país, vence el plazo que el Instituto Federal Electoral dió al PRI, PAN, PVEM, PT y PMC para que cumplan con las cuotas de género. Esto permitirá, debido a las prisas y a la disposición tan drástica, que muchas mujeres sean premiadas con una candidatura, sin haber participado en las contiendas internas y a su vez que muchos hombres que participaron y ganaron, pierdan su candidatura, a unos días de iniciar formalmente la contienda electoral.
El lunes pasado, el Consejo General del IFE emplazó a los partidos políticos que no han cumplido con la regla de la cuota de género, a cumplir, dándoles un plazo de 24 horas para ello. La advertencia para quienes no acreditaran haber cumplido, es que se harán acreedores a una amonestación pública y si no obstante esto persisten en el incumplimiento, se iniciaría un procedimiento de cancelación de registro de candidatos.
En términos generales los partidos políticos, con excepción de PRD y Panal, registraron menos del 30% de candidatas mujeres. La obligación de cumplir con la cuota de género derivó de diversas sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y por lo tanto el IFE les advirtió que el mínimo de 120 candidatos propietarios para diputados y 26 para senadores, es una obligación que no tiene excepciones.
Esto pone de manifiesto que los partidos políticos aún no reconocen la importancia de la participación de las mujeres en política. Les regatean las posibilidades y generalmente las ubican como suplentes de candidatos hombres o las utilizan como “juanitas”, o sea las registran como candidatas propietarias y luego de ser electas las retiran para que sus suplentes hombres ocupen las posiciones por las que contendieron.
Sin embargo, tal vez al Instituto Federal Electoral le faltó hacer esta advertencia con más energía y con mayor anticipación. El viernes empieza formalmente la contienda electoral, los candidatos de los diversos partidos ya fueron registrados y la eliminación de algunos y la designación de mujeres para sustituirlos, les ocasionarán serios problemas tales como protestas, reclamos, divisionismo e incluso conflictos judiciales por parte de los afectados.
Curiosamente, presionados por el IFE, los partidos políticos tendrán que adoptar y aplicar posturas arbitrarias o dictatoriales, al cancelar candidaturas de quienes las lograron participando en contiernas internas y ahora harán uso del “dedazo” o designación directa, a favor de mujeres que posiblemente ni siquiera participaron en las contiendas internas o que quizás participaron, pero perdieron, o sea que sus compañeros de partido no las consideraron en mejores condiciones que los hombres, para participar en esta contienda.
Otro de los efectos que se darán, independientemente del rechazo de sus propios compañeros de partido, es que en su mayoría las designadas podrían ser consideradas como candidatas perdedoras, lo que en cada caso favorecerá a los candidatos de los partidos rivales. Para dimensionar este problema, el IFE señala que el PAN sólo registró 26.5 de candidatas al Senado por mayoría relativa y la coalición Compromiso por México, constituída por PRI-PVEM, 20 %. Esto no es cualquier cosa.
En las candidaturas de mayoría relativa a Diputados, el PAN registró 28.62 de mujeres, el PRI, 18.8, la coalición Compromiso por México, PRI-PVEM, 26.1% y la coalición del PRD-PT-PMC, 30%, no obstante lo cual el IFE determinó que los perredistas sí habían cumplido, liberándolos de responsabilidades al respecto.
Se precisa que es el artículo 219 del Cofipe el que señala que de la totalidad de solicitudes de registro de las candidaturas a diputados y senadores, el 40% tendrán que ser mujeres. Cómo han cambiado los tiempos, antes las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar, ahora tienen la prerrogativa de que por ley les asignen candidaturas. Les guste o no les guste a los hombres.
Este tema ha generado una revolución en los partidos políticos, irónica e indirectamente provocada por las mujeres, pues a más tardar hoy al mediodía tendrán que haber acreditado ante el IFE que reestructuraron sus candidaturas a fin de cumplir con las cuotas de género. Y obviamente la revolución no termina este día, pues es muy probable que, por una parte por la cancelación de candidaturas y por la otra por la designación directa a favor de determinadas mujeres, surgirán manifestaciones de celo, inconformidad y reclamos. Todo, a unos días de iniciar la contienda formal.
Incluso, este “pequeño detalle”, obligó a la candidata panista, Josefina Vázquez Mota, a cancelar el anunciado inicio de su contienda electoral en el puerto de Ensenada, en especial porque una de las candidaturas canceladas es precisamente la del distrito 3, allá en el puerto, que ya tenía en la bolsa el ensenadense Félix Ojeda Ortega, quien en un desesperado intento por impedir el despojo, llegó al grado de posesionarse de las oficinas del PAN en esa ciudad. Los daños colaterales no los cura ni la “ruffomanía”.
Obviamente que no todos los partidos políticos están conformes con esto, como en el caso del PRI que ya impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el acuerdo del IFE al respecto. Esto con pocas esperanzas de obtener una resolución favorable, pues todo se basa en resoluciones anteriores del Trife, que reiteran la obligación de la cuota de género en la proporción 60/40.
Lo que algunos políticos cuestionan es si ante tal obligatoriedad, habría que hacer dos tipos de contiendas internas para determinar candidaturas, una para hombres respecto al 60% de los cargos, y la otra para mujeres, respecto al 40% por ciento restante. Todo porque muchas de las veces las mujeres contienden en las internas, pero no ganan y si al final de cuentas no se completa la cuota de género, hay que hacer ajustes, cancelando candidaturas ganadas y designando mujeres hasta completar la famosa cuota de género. El columnista insiste, las mujeres, son un dolor de cabeza para los hombres. Y también para los partidos políticos.
gil_lavenants@hotmail.com
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