Por El Talivan
PLAYAS DE ROSARITO.- Los errores de comunicación tienen consecuencias graves. Mucho mayores que las aceptadas por quienes cometen pifias. En una época electoral en que los medios amplifican de manera general simples declaraciones, imágenes fuera de contexto o frases lapidarias, cabe una gran responsabilidad a quienes las emiten.
Eso le está pasando al vocero del PRI en Baja California, Carlos Murguía Mejía, a quien los panistas, perredistas y uno que otro priista lo tildan de “payaso de circo barato”, pues pretendió erigirse como la “Espada de Damocles”, al “exigir” a “toro pasado” que se investiguen los presuntos vínculos de los ex gobernadores emanadas del PAN, Ernesto Ruffo y Eugenio Elorduy, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Allá ellos y que se defiendan solos pero su protagonismo político estéril no tiene lucha pues que pronto se le olvidó de la patada en el trasero que le dieron cuando lo sacaron de malas formas como presidente de la comisión mas importante del Congreso del Estado, los mismos personeros que ahora se creen los dueños de su Partido. AMOR ENFERMIZO. Y si de “comunicólogos” se trata, ya en el panorama rosaritense el que irradia amor por los cuatro costados hacia su jefe Javier Robles Aguirre, es el director de Comunicación Social del Ayuntamiento, Rodrigo Montes Valenzuela, quien aparte de no ocultar ya su orientación sexual equivocada (cada quien su gusto), colegas de Rosarito lo tienen ubicado como un tenaz depredador sexual de cuanto joven se le pone por enfrente, de lo que se tienen algunas evidencias porque hasta el vehículo oficial ha utilizado cuando la parte trasera de su cuerpo lo traiciona. Lo más interesante de esto es que son pocos los que saben como se ganó la confianza del “Tito”, a quien un día le sirve como maestro de ceremonia, otro como jefe de Protocolo en eventos sociales y ninguno como director de Comunicación Social, porque la imagen política de Robles Aguirre está por los suelos, con todo y el dineral que se ha estado gastando para la promoción personal de su figura, no de la institución que representa, porque así es su vanidad, su pequeñez mental, su arrogancia y su soberbia, cuando todavía no entiende que los cargos políticos son efímeros. Gente cercana y no tan cercana al ex alcalde Hugo Torres Chabert, no dejan de señalar a Rodrigo Montes Valenzuela como un desleal, traidor y malagradecido con su ex jefe, al que tanta fidelidad le prometió cuando le dio empleo, para luego meterle zancadillas con la filtración de información a sus espaldas a ciertos medios. CORRUPTOS CONTENTOS E IMPUNES. Entre algunos de los regidores del que empezó como “Bloque de Oposición Responsable” corre la versión de que el cuestionado ex alcalde panista, Antonio Macias Garay, por su presunta vinculación con el
narco, sobornó en diciembre del año pasado con diez mil dólares al regidor del PRI, Antonio Serret Rodríguez, presidente de las comisiones de seguridad pública y tránsito municipal y de transportes públicos municipales, ahora secretario general de Gobierno, como parte de una turbia negociación para que le sacara adelante los trámites del permiso de operación de un cementerio privado de 30 hectáreas que está por funcionar en la delegación Primo Tapia, aparte de que hubo más dinero con el que se salpicó a los regidores Francisco Bautista Sánchez y Dora Esquivel Machado. Será verdad o será mentira, lo cierto es que el susodicho edil se desapareció desde antes de la Navidad para irse de vacaciones tres semanas a la Ciudad de México, en donde se gastó esa y otra lana en fiestas y francachelas como es su costumbre. Ya habrá mas detalles en este asunto que huele a estiércol. Lo cierto es que también es “vox populi” que Antonio Serret Rodríguez le cobra mil 500 dólares mensuales (el mismo lo ha pregonado a los cuatro vientos en sus consabidas borracheras) al propietario de un supermercado ubicado por el bulevar Guerrero, “El Amigo”, por su “protección” para permitirle la venta de bebidas alcohólicas las 24 horas del día, lo que si es una realidad que se puede constatar a diario en horas de la madrugada. Hay otro “aguaje” que opera cerca, mismo que presuntamente es protegido por el sindico procurador, Roberto Perales Sánchez, quien cobra una cantidad similar, Por cierto, dicen los que lo han visto que el titular de la Sindicatura acude personalmente los días de pago a proveedores en la Tesorería Municipal para revisar los cheques y que con toda la desfatachez que lo caracteriza se lleva aquellos cuyos beneficiarios se ven obligados a pagarle el doce por cierto de “su comisión”, mientras que la entrega de los documentos lo hace en su domicilio particular. Así de patética está la corrupción en Rosarito y la rapacidad de la mayoría de los funcionarios. Además, ambos compadres del alcalde están involucrados en las gestiones para autorizar los permisos de varios “congales” disfrazados como “Centros Botaderos” en diferentes partes de la ciudad, uno de los cuales recientemente abrió sus puertas enfrente de “Mariscos El Carrizal”. FESTEJADA. Por el lado del PAN, la que sigue preparando el terreno de manera anticipada para buscar la candidatura para la presidencia municipal por su partido el próximo año es la directora del Seguro Popular, Mirna Rincón Vargas, con la promoción que hace de su persona a través de la publicación de artículos pagados sobre las “bondades” de la institución que dirige en un medio local panista. La ventaja que tiene esta funcionaria es que ella sí tiene muchos años de residencia en Rosarito y mantiene una buena relación con los diferentes grupos de panistas que tienen el control sobre la mayoría de los militantes, que fueron los que se aliaron en el proceso electoral anterior para que perdiera la elección Raúl Leggs Vázquez, que se confió de los resultados de las maquilladas encuestas que le presentaron. A la ex diputada federal sus amigos le están organizando
una fiesta para celebrarle su cumpleaños el próximo sábado en el Rodeo del “Prieto Crosthwaithe”, por lo que habrá una buena “comelitona”. No te acabes pues presupuesto. DE REFILON. El Oficial Mayor, Emilio Rodríguez Ibarra, otro de los “tijuanos” más pedantes en el gobierno municipal, todavía no ha dejado lo suficientemente aclarado el tema de la licitación de un lote de vehículos chatarra, con lo que se pretendió favorecer al representante de una empresa recicladora de Tijuana. El tufo de la corrupción sigue campeante. Ya hace más de una semana que Catalino Zavala Márquez dejó la Secretaría General de Gobierno ¡y ni falta ha hecho!. Eso sí, dejó un soberano desmadre que ya envidiaría Javier Hernández Tovalin, otro de los que protegió y quiso mucho a “La Rodri”, que luego lo traicionó porque lo convenció el “liderazgo” de su “guía político”, el más corrupto de los regidores del actual Cabildo, al que pretende emular tratando de conseguir facturas falsas, como su misma personalidad.
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