Palco de Prensa: El candidato a reo

Por Gilberto Lavenant

Al inicio de cada proceso federal, sea estatal, municipal o federal, de inmediato surgen los aspirantes a ostentar alguna candidatura. Los aspirantes sobran. Hace algunos años, cuando el PAN era una simple oposición y las posibilidades de obtener triunfos electorales, casi una utopía, resultaba difícil encontrar quienes estuvieran dispuestos a participar en las contiendas.

La gran mayoría de los panistas que eran postulados a un puesto de elección popular, aceptaban la postulación, por mero compromiso. Sabían que eran remotas las posibilidades de triunfo. Pero en fin, se sacrificaban.

A partir del triunfo de Ernesto Ruffo Appel, como primer gobernador panista de Baja California, el triunfo de los panistas se volvió habitual. Entonces las cosas cambiaron, los aspirantes a candidatps brotaron como hongos, por doquier.

Resultaba atractivo, y por ello eran codiciadas las candidaturas, ocupar puestos de elección popular, que les garantizaba magníficos sueldos, así como otras prerrogativas. A todos los panistas les salió lo político. Individuos grises, de pronto se transformaban, casi, en estadistas, o al menos aparentaban serlo.

Ahora, las cosas están al revés. Son pocas las posiciones, y muchos los aspirantes. Todos quieren “sacrificarse” para ser diputados locales, federales o senadores. No se diga Alcalde, Gobernador o incluso Presidente de la República. Además, al amparo de los puestos de elección popular, los panistas encontraron un campo propicio para los negocios, utilizando las relaciones o las influencias. Con mayor razón aumentaron los aspirantes.

Es falso que se tenga vocación de servicio. Se tiene un espíritu mercantilista, aquel que habla de obtener el máximo de utilidades, con el mínimo de esfuerzos. Muchos políticos panistas transformaron su vida. De ciudadanos modestos, casi se convirtieron en magnates. La casa de renta, la cambiaron por lujosas residencias en el sur de California. Los viejos automóviles, los sustituyeron por vehículos blindados.

Y como ya experimentaron que la política es un gran  negocio, quieren seguir siendo políticos y ocupando puestos de elección popular. Entre mayor sea el sueldo, mayores son las pretensiones.

Está en marcha el proceso electoral hacia los comicios presidenciales del 2012. El próxmo año, junto con el Presidente de la República, se elegirán Senadores y Diputados Federales. La sola denominación o referencia del cargo, impone. Les convierte de hombres sencillos a semidioses. De mujeres modestas a casi princesas. Bueno, las hay que sueñan con ser reinas.

Sin embargo, para algunos, el proceso previo al inicio de las campañas electorales formales, cuando ya se llevan a cabo las postulaciones, se convierte en una zona de turbulencias. De pronto, los enemigos, e incluso los “amigos”, les descubren fallas, excesos, metidas de pata y todo aquello que sea bastante o suficiente para eliminarlos de las listas de aspirantes. Dicen que en esos tiempos, “entre menos burros, más olotes”.

Uno de los aspirantes políticos que se encuentra en esa difícil situación, como quien dice en el “ojo de la tormenta”, lo es el exalcalde Jorge Ramos Hernández. Luego de su controvertida gestión administrativas, hace hasta lo imposible para ser postulado a Senador o a Gobernador del Estado. Obviamente, las cosas no son tan sencillas. Su camino hacia una posible candidatura, de lo que sea, está sumamente empedrado. El XX Ayuntasmiento, encabezado por el priísta Carlos Bustamante Anchondo, ya le tomó la medida, para jalarle el tapete, a fin de que no haga realidad sus aspiraciones políticas.

La primera “piedra” que le lanzaron, además de una serie de declaraciones subidas de tono y veladas amenazas de emprender acciones legales en su contra, fue una denuncia penal presentada en contra de varios de los principales colaboradores de Ramos Hernández en la Alcaldía de Tijuana, entre ellos Enrique Méndez, su Secretario General de Gobierno. El error, haberle pagado sueldo al controvertido Lemus, luego de haber abandonado el cargo municipal. No se sabe hasta donde llegará esto, pero el riesgo persiste.

La más reciente, fue una nueva denuncia penal, esta sí en contra del exAlcalde, por dar un uso distinto a sumas de dinero, acumuladas con retención de cuotas de empleados municipales, destinadas para el ISSSTECALI, pero que se les dió un uso distinto.

Acostumbrado a saber capotear los embistes, Ramos Hernandez se burla de las acusaciones en su contra. Advierte que ya es hora de que le demuestren algo. Y surge la duda : ¿será demasiado listo Ramos Hernández, o sus acusadores son demasiado tontos? Quizás sea esto último.

Ramos subestima el asunto y afirma que las cuotas retenidas, las cubrió con el valor de un inmueble, que transfirió a favor del ISSSTECALI. Habló con tal seguridad, que muchos creyeron que efectivamente estaba diciendo la verdad.

Pero súbitamente, otro panista, Salvador Morales Riuby, quien fuese Director General del ISSSTECALI, cuando supuestamente Ramos Hernández cubrió los adeudos motivo de la acusación, dice que lo dicho por Ramos Hernández, es falso, que ciertamente se iniciaron negociaciones en ese sentido, pero que nunca culminaron- Además lo pintó como malapaga.

Causó extrañeza las declaraciones de Morales Riuby en ese sentido. Siendo ambos panistas, pudo haber guardado silencio. Pero habló y lo señala de mala paga y mentiroso. Curiosamente Ramos Hernández, anda en la precampaña presidencial de Josefiuna Vázaquez Mota y EL Gobernador Osuna Millán, con Cordero, el candidato oficial. La lógica indica que si Jorge Ramos puede aspirar a algo, es a ser candidato a reo. Méritos, le sobran.

gil_lavenants@hotmail.com