Por Gilberto Lavenant
Este lunes, podría cambiar, o definirse, el tratamiento que se dará al asunto del empresario priísta, Jorge Hank Rhon, detenido desde hace una semana. Dicen que el plazo para que la Juez Noveno de Distrito, Lic. Blanca Evelia Parra Meza, dicte auto de soltura o auto de formal prisión, vence este martes, aproximádamente a las 4:00 de la mañana.Durante estos días, se han dicho muchas cosas, y de esas, se han desprendido otras, de manera directa o indirecta, por mera lógica, por interpretación o razonamiento elemental. Pero son tantos los “cabos sueltos”, que hay que “atarlos”, para tratar de conocer las causas y finalidades de todo esto.
Para empezar, está bastante claro, que el acto arbitrario de tomar por asalto la vivienda del empresario, no fue por mera causalidad. De ninguna manera.
También está claro, que la máxima autoridad civil de nuestro país, el Presidente Felipe Calderón y el Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, tenían pleno conocimiento de lo que se iba a hacer e incluso dieron el “vo.bo.” para que se llevara a cabo.
Lo que no sabían, ni se imaginaron, fueron las repercusiones políticas y sociales de todo esto. Cuyas consecuencias aún no se conocen por completo.
Aunque pregonan y juran desconocimiento previo, aceptarlo, sería tanto como decir que los mexicanos todos están en riesgo de sufrir tales atropellos. Ricos y pobres. Delincuentes e inocentes.
Algo que también ha quedado claro, es que esta es una lucha de un sistema político, contra un solo hombre. Lo “taclearon”, como en el futbol americano, para que no llegara, supuestamente, a hacer alguna anotación. Esto, en su carrera y aspiraciones políticas.
Efectivamente, el asunto tuvo origen político y finalidad política. Se llevó a la vía penal, porque no encontraron otra fórmula más efectiva, para pararlo en seco. Mancharle el expediente personal, con antecedentes penales, cuando que las “leyendas negras” sobre la controvertida personalidad de este personaje, no habían sido suficientes para ello.
Todo esto queda muy claro, con todas las evidencias relativas a las acciones oficiales, tendientes a “pulverizar” políticamente a Hank. Quizás pensaron que las versiones populares, respecto a los lados negativos del empresario, resultarían ciertas si llegaban por sorpresa, le cateaban la casa, le descubrirían cuestiones sumamente graves, y ya no tendría escapatoria.
Cuando solo encontraron armas, tuvieron que tejer tramas en torno a este punto y lo hicieron con exageradas intenciones de cumplir las consignas planteadas. Que carecía de permisos de la mayoría de las armas, que muchas de ellas eran de uso exclusivo del ejército, que un par tenían inscrito su nombre y otras estaban involucradas con homicidios. Solo faltó que lo relacionaran con secuestros o que se dijera que tenía las armas para abastecer al crímen organizado y tantas otras cosas que les indicara su imaginación.
Nunca, como en este caso, se tuvo el cuidado, no solo de tomar videos del tratamiento que dieron al empresario, como el más peligroso de los delincuentes, sino además difundirlos, para difamarlo, tratando se lograr convicción social de que se trata de un individuo malo. Casi un monstruo. Fue más difamante el trato, que el delito mismo. Incluso para la familia.
Pero, ¿qué originó o motivo todo esto ? Las evidencias indican que fue por cuestiones políticas y en especial se presume que la intención es truncarle su carrera y aspiraciones políticas. No hay que olvidar que en el 2007 compitió por la gubernatura estatal contra el panista José Guadalupe Osuna Millán y ya había trascendido que aspiraba a intentarlo de nuevo en el 2013.
Aunque para lograr la candidatura priísta, todavía no las tenía todas de su lado, las presunciones sobre relaciones cercanas con el cuasicandidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, aparentemente le allanaban el camino para la gubernatura, en caso de que el PRI recupere Los Pinos en el 2012.
Por eso, inicialmente se dijo que la intención era afectar el proyecto presidencial del aún gobernador mexiquense. Peña Nieto y los priístas en general, en especial los del Estado de México, en principio se desconcertaron, pero luego, en lugar de rasgarse vestiduras al ver que estaban embistiendo a un priísta, se deslindaron y adoptaron una postura institucional, exigiendo el respeto a las garantías individuales y un proceso transparente, ajustado a derecho.
Los panistas, en cambio, parecía que tenían en las manos una “papa caliente” y a toda costa han tratado de minimizar el asunto del dueño del Grupo Caliente y de justificar lo injustificable : el atropello al empresario y a su familia.
El último “cabo suelto”, en el que pocos han puesto atención, es que Washington no quiere a Hank de Gobernador. Le resultaría más que incómodo tenerlo gobernando a Baja California, Estado vecino de California. Wikileaks ha dado cuenta de las sospechas. Ya hace tiempo le retiraron su visa. Seguro que no quisieran tenerlo de visitante, ni aunque fuese como Gobernador.
Como el compromiso de eliminarlo políticamente, persiste, es casi seguro que esta semana se le dictará auto de formal prisión y se le iniciará el proceso penal. La declaración respecto a la legalidad de su detención, es una primera evidencia de ello. La otra, el que el gobierno federal haya anunciado que está revisando los expedientes relativos a los permisos de operación de los casinos. En especial aquellos que ostenta el Grupo Caliente. Aún, hay otros “cabos sueltos”.
gil_lavenants@hotmail.com
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