No solo se tata de la descomposición en las filas de la policía municipal, es todo lo que se ha venido acumulando a lo largo de estos seis meses de administración de Bustamante Anchondo, las irregulares conductas de sus subordinados, Roberto Alcide Beltrones, Antonio Cano Jiménez, David Saúl Guakil, Manuel Guevara y Rufo Ibarra.
La podredumbre que se muestra en el video de referencia, nos informa de las anómalas acciones que llevan a efecto los agentes policiacos municipales, que la disciplina, el respeto y la honorabilidad por la institución, solo es eslogan de presentación en los eventos oficiales, que la realidad es otra, que, la anarquía, la indisciplina y el desmadre es el imperante en las filas de la corporación preventiva.
Que los mandos, si es que lo que existe, así se le puede llamar, no solo solapan estas acciones y actitudes, si no que participan en ellas, y que cuando las irregularidades son del conocimiento de quienes tienen la obligación de sancionarlas, estas las cubren con el manto de la indiferencia y el valemadrismo, lo que genera y alimenta la cultura y política de la impunidad.
Los hechos vergonzosos suscitados el pasado 2 de marzo y denunciados en Sindicatura el 15 de abril pasado, fueron tratados por la titular de Sindicatura y por el propio Secretario de Seguridad Publica, Gustavo Huerta, como una simple travesura de los agentes policiacos, es un hecho sin relevancia, han de haber razonado, que no ameritaba atención alguna, mucho menos alguna acción punitiva.
Pero, no contaron con que el video fuera expuesto a la opinión pública, a tan solo unas horas de su publicación en el medio, en palacio municipal se desvivieron por realizar la tarea de convocar a una conferencia de prensa para dar a conocer la postura de la administración de Carlos Bustamante y de Sindicatura al respecto, sin embargo, esta acción solo sirvió para exponer lo nauseabundo del ambiente en que se encuentra envuelto el gobierno local.
Solo resta que, nos digan que, desde que se presento la denuncia en la Sindicatura, se implemento un operativo de investigación para contar con toda la información posible y las pruebas necesarias para castigar a los indeseables y deleznables policías municipales, que abusaron de una mujer detenida.
Buen pretexto para olvidar las corruptelas de las otras dependencias, incluida la Sindicatura.
Lo dicho, se lavan en la misma letrina.
Hasta la próxima.
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