COLUMNA: Palco de Prensa

* La ¨Ley matamoscas¨
Por Gilberto Lavenánt
Uno de los problemas más serios que se afrontan en Tijuana, es el de las irregularidades y la excesiva corrupción en torno a todo lo relativo al transporte público. En particular, por cuanto hace a lo que han denominado como ¨clonación¨. No se ponen de acuerdo, pero se dice que en esta ciudad circulan de 400 a 4000 taxis clonados.
Este problema no solo es del conocimiento de las propias autoridades municipales, sino que se dá como un hecho, que son varios los funcionarios municipales, del área de Vialidades y Transportes, los que no solamente los solapan o propician, sino que además ellos mismos realizan acciones de clonaje.

En algunos casos, los pillos, reportan el supuesto robo de un taxi, del cual tienen el permiso correspondiente en regla, acuden a la Dirección de Vialidad solicitando una constancia de la expedición del permiso, supuestamente extraviado, con la cual operan una nueva unidad, en tanto que la supuestamente robada, de pronto la ponen a circular, amparada con los documentos originales, que supuestamente les fueron robados.

En otros casos, tratándose de taxis cuyos permisos no son renovados oportunamente, los pillos, con la complicidad o intervención directa de funcionarios municipales, falsifican firmas y suplantan personas, acuden a la Dirección de Vialidades, ostentándose como los supuestos propietarios, a fin de transferir los derechos a favor de terceros, y los venden, sin ser realmente los propietarios, en cantidades que oscilan entre 10 a 15 mil dólares. Obviamente, aquí todos salen ganando.

En estos casos, los únicos que salen perdiendo son los compradores, que son víctimas de un fraude maquinado, y que se percatan de ello cuando aparecen los verdaderos propietarios y reclaman sus derechos. Los funcionarios, simplemente se ¨lavan las manos¨, argumentando que fueron engañados o chamaqueados. En relación con estos asuntos, frecuentemente sale a relucir el nombre de Gabriel Lemus, Subdirector de Vialidades, el mismo que en Abril pasado fue suspendido temporalmente, dizque para someterlo a investigación, pero que a los pocos días regresó más ¨blindado¨ que nunca.

Aparentemente preocupados por esta situación, la administración del Alcalde Jorge Ramos, impulsó una reforma al Código Penal, con la que supuestamente se combatiría enérgicamente a los pillos involucrados en esto.

El jueves 28 de octubre, o sea apenas la semana pasada, el Secretario General de Gobierno, Lic. Raúl Corona Sesma, convocó a conferencia de prensa, para anunciar que,
a partir de esta semana, todos los choferes y dueños de vehículos del transporte pirata serán remitidos al Ministerio Público, para procesarlos legalmente, con una pena de hasta dos años de cárcel y además se decomisará la unidad clonada, y aseguró que, con esto, se eliminará de raíz el problema de la clonación de vehículos del transporte en la ciudad.

La presunta fórmula legal para ello, consiste en una adición al Código Penal, mediante la cual se tipifica como delito la prestación del servicio público de transporte, en todas sus modalidades, pero que no dice nada respecto a la clonación de taxis, o de grúas, o de documentación propia o necesaria para prestar servicios públicos, de forma tal que el presunto ¨garrote¨ que supuestamente se utilizaría para aniquilar a los clonadores de taxis y demás pillos, solo servirá como simple ¨matamoscas¨. Y eso, que conste, con serias deficiencias.

La lógica indica que estas pretensiones legaloides, se utilizaron, más que para combatir a los pillos, para protegerlos. Para permitirles que continúen negociando, bajo la condición de que se sigan reportando con ¨los mandos superiores¨. Al fin y al cabo, este es año de hidalgo. Pen… el que deje algo.

Bueno, la citada reforma legal, también ha servido para otra cosa. Para matar de risa a más de uno. En los alrededores de las oficinas de la Dirección de Vialidades, o de las organizaciones de transportistas, cuando quieren combatir el mal humor, simplemente le dicen a alguien que ya lo descubrieron, que ya saben que está realizando pillerías y que se cuide, porque lo van a denunciar, para que le apliquen con todo rigor la llamada ¨Ley matamoscas¨. El aludido, obviamente, no puede contener la risa, al grado de que termina con dolor de estómago y tirado en el suelo, cansado de tanto reir.

Por si les sirve de algo, anoten por ahí que el Decreto 444, que contiene dicha reforma, fue aprobado en días pasado por los integrantes de la XIX Legislatura, firmando como Presidente el Lic. Juan Manuel Gestelum Buenrosto y como Secretario Manuel Molina. Y el mismo fue promulgado por el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, secundado por el Secretario General de Gobierno, Cuauhtémoc Cardona, ordenando su publicación en el Periódico Oficial del Estado del pasado 15 de octubre.

Resulta sumamente extraño que el Gobernador Osuna Millán, últimamente tan ¨preocupado¨ por la calidad del trabajo legislativo, no la haya vetado. Quizá podría argumentar que hasta a la mejor cocinera, se le va una piedra en los frijoles, o ¨un ajo entero¨, como dicen comúnmente.

Por algo el Colegio de Abogados de Mexicali, que preside José Luis Huape Rodríguez, ya propuso que entre los temas a discutir en el pretendido diálogo entre los poderes ejecutivo y legislativo, se proceda a revisar ¨…el paquete de leyes y reformas legales que la XIX Legislatura al Congreso del Estado expidió después del 4 de julio del dos mil diez, sin consenso ciudadano alguno¨, entre otras cosas.


gil_lavenant@hotmail.com