sábado, 19 de junio de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Los “menos malos”
Por Gilberto Lavenánt
Cuando un individuo no es político, político partidista, para ser más preciso, se dice lo que se piensa y siente, sin tratar de quedar bien con nadie. Cuando se es político partidista, ocurre todo lo contrario, siempre se trata de destacar las supuestas virtudes de las personas respecto de las cuales requiere, necesita o se ve obligado a hacer algún comentario. Hipocresía pura. Mejor dicho, al revés, pura hipocresía.

Los políticos partidistas, sustentan su actuación, en todos los aspectos de la vida, en base a las siglas de la organización política a la que dicen o presumen pertenecer. Como dicen por ahí, “no niegan la cruz de su parroquia”. Y esto lo hacen siempre, en todo momento, ante cualquier hecho o circunstancia, al grado de que no se puede creer en un político. Al menos en un político partidista.

Por mentirosos, hipócritas, oportunistas y convenencieros, los políticos partidistas carecen de valor o autoridad moral. No hay sinceridad en ninguna de sus expresiones. Son tan falsas y corrientes, que “hasta dan toques”.

Luego de las definiciones y precisiones, llama la atención lo expresado en días pasados por el Presidente de Coparmex Tijuana, Juan Manuel Hernández Niebla, al tratar de definir la postura de dicho organismo frente al actual proceso electoral y los candidatos que contienden en el mismo.

Pero antes de hacer referencia a dicha postura, cabe observar que Coparmex, es un sindicato patronal, apartidista, o sea que abiertamente no tiene filiación partidista, aunque tiene coincidencias con la ideología del Partido Acción Nacional y varios de sus integrantes, en especial exdirectivos del citado organismo, antes críticos, analistas, cuestionadores de los políticos y gobernantes, “salieron del closet” y se pronunciaron abiertamente a favor de la candidatura del panista Carlos Torres Torres, lo que ha generado cuestionamientos diversos.

Posiblemente de ahí venga la definición expuesta por el dirigente de Coparmex. Deslindarse de posibles o supuestas inclinaciones partidistas, que le restan autoridad moral al organismo y a los empresarios que lo integran y los hace aparecer como chambones o buscachambas. Además de que les hace aparecer como políticos partidistas. Mentirosos, hipócritas, oportunistas y convenencieros. Como dice más o menos una canción de Juan Gabriel que cuestiona “ ¿pero qué necesidad?

Pues bien, esto ocurrió durante la primer reunión mensual de Coparmex. Hernández Nieblas dijo ahí que las actuales campañas políticas han resultado decepcionantes para el sector empresarial y observó que los candidatos de los diversos partidos políticos han hecho propuestas, pero sin definir estratégias mediante las cuales se puedan hacer realidad.
Y de ahí entonces, planteó la opción a seguir : votar por los menos malos. Con esa expresión da a entender que para los empresarios, porque al fin y al cabo no habló a título personal, sino en representación del organismo empresarial, todos los candidatos son malos. Como se dice comúnmente, “tan malo es el pinto, como el colorado”, o interpretado por los colores partidistas : “tan malo el azul, como el tricolor, o el amarillo, o el anaranjado”.

Seguramente, si se encontraban por ahí los expresidentes de Coparmex que andan como buscachambas detrás del panista Carlitos Torres Torres, quizás no encontraron dónde esconderse, por andar diciendo que este candidato es el mejor. Quizás ahora tengan que corregir y pregonar que “…es el menos malo de todos”. Bueno, según ellos.

El dirigente de Coparmex lamentó que los candidatos no hayan mostrado una visión de largo plazo, que ni siquiera cuenten con un discurso renovador, ni compromisos firmes con los grandes cambios que se requieren y que en consecuencia el criterio a seguir es elegir las opciones menos malas.

Señalo también que a unos días delos comicios del 4 de julio, han observado que aún cuando han sido muchas las propuestas, no han estado acompañadas de estrategias para hacerlas realidad. Tratando de ser más preciso, advirtió : “…Nos han hecho falta los cómos y un entendimiento pleno de la viabilidad de las mismas”.

También lamentó la poca participación ciudadana, pero la atribuyó al cansancio de la gente ante las mismas promesas, originado también por “…La retórica de descalificación y el desaseo permanente en la política”.

Luego refirió y puntualizó las expectativas ciudadanas y empresariales, hizo un exhorto a participar en el actual proceso electoral para elevar el nivel del mismo y advirtió que luego de los comicios, exigirán a los electos, que defiendan los intereses de la comunidad, por encima de los intereses de su partido.

Hasta ahí, resulta excelente, formidable, la postura del Presidente de Coparmex. Hay que ser duro, inflexible, exigente, cuestionador ante los candidatos que acostumbran prometer, pero que también acostumbran no cumplir. Nada de posturas oportunistas y convenencieras. Solo dos observaciones y precisiones :

Esta postura enérgica, es valiente y valiosa, frente a candidatos a puestos de elección popular de los diversos partidos políticos, sin distinción alguna. Ojalá que no cambie, como han cambiado otros que en el pasado, en representación de dicho organismo, también asumían posturas similares y ahora actúan como vulgares políticos partidistas.

La otra observación, ineludible, es que si se cuestiona al que puede llegar a ser gobernante, ¿por qué no al que ya lo es? Tanto Coparmex, como los demás organismos empresariales y sociales en general, han adoptado posturas tibias, pasivas, casi complascientes, ante los actuales gobernantes municipales y estatales. Les debería dar pena por ello.

gil_lavenant@hotmail.com

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