Pide disculpas diputado “Palaco”

TIJUANA.- Para señalar que se le “pasaron las copas” a causa de “algunas cervezas” y pedir disculpas desde el fondo de su corazón, el ex presidente del Congreso de Baja California, Víctor González Ortega, inició su defensa mediática al pagar un desplegado en medios locales donde estableció que su solicitud de licencia fue “por congruencia y responsabilidad” para desproveerse del fuero constitucional para defenderse y aclarar las “conductas inapropiadas que se me atribuyen”.

También dijo que solicitó licencia porque no tiene miedo de enfrentar a quienes lo “calumnian” y se “han encarnizado” con su persona, ni tampoco de las consecuencias de sus actos porque “si bien son vergonzosos, en ningún momento violentaron la ley”. El 21 de febrero fue detenido a diez metros de su casa, a bordo de una camioneta oficial del Congreso local, en estado de ebriedad, con una pistola de postas y dos envoltorios de droga, de acuerdo al interrogatorio videograbado al que fue sometido por el agente municipal Hugo Alberto López Ávalos y que entregó al programa de radio y televisión Café Político para transmitirlo el 19 de marzo. La carta publicada este domingo señala que el 20 de febrero participó en una cabalgata organizada por el Congreso local con un campamento en la colonia Abasolo, al oriente de Mexicali, donde departió con los participantes y se despidió a las 3 de la madrugada, “donde ingerí algunas cervezas”, por lo que su chofer lo dejó en su casa ubicada en el fraccionamiento San Fernando. “Lo reconozco, se me pasaron las copas”, señala. Luego de anunciar que la Comisión de Orden inició el procedimiento para determinar la expulsión de González Ortega, el dirigente estatal del PAN, Andrés de la Rosa Anaya, declaró a un medio de comunicación local que el diputado con licencia “acepta haber manejado bajo los influjos del alcohol y está consciente del error en el que incurrió”. En los próximos 45 días podrá emitir su resolución esta comisión partidista integrada por tres militantes panistas, entre ellos el también diputado Juan Manuel Molina, quien hizo una defensa en tribuna del legislador durante su separación del cargo como presidente del Congreso del Estado y, posterior, aprobación de licencia. No a la droga, diputadoA la mañana siguiente, afirmó, mientras bajaba cosas de la camioneta llegaron tres patrullas con ocho policías, a quienes permitió la revisión voluntaria del vehículo donde localizaron una pistola deportiva de salva o de fulminantes porque “el que nada debe, nada teme”. Afirmó que el agente policíaco que grabó el video refiere que “supuestamente se estaban encontrado drogas en el vehículo revisado, a lo que yo respondo –eso sí es lo que me chinga-, expresión a la que ha pretendido atribuírsele el sentido de reconocimiento expreso sobre la propiedad o tenencia de dicha droga” El diputado con licencia aseguró “no es correcto” porque esta expresión ambigua puede “interpretarse también, ambiguamente, en el caso particular el suscrito utiliza dicha expresión en un sentido de sorpresa y sobre todo, de molestia”. Aun así, advirtió que una confesión expresa realizada ante una autoridad competente no es prueba contundente contra el declarante y menos aún lo es una respuesta ambigua dada en un “interrogatorio tendencioso” a una “persona en estado inconveniente”. Acusó al agente López Ávalos de conducta amenazante cuando le dice: ¨el presidente del congreso consume drogas, imagínate¨, a lo que yo respondo tajantemente: No, compa, no¨, por lo que negó la propiedad o posesión de los “supuestos envoltorios, encontrados en el vehículo revisado, los que por cierto nunca se aprecian en el video (…) ni me fueron mostrados”. Sin embargo, se deslindó por si acaso fueron encontrados “tales envoltorios o paquetes” ya que la camioneta se usó para transportar a 20 personas a la cabalgata. Sobre la presencia o no de droga en la camioneta de la presidencia del Congreso de Baja California, González Ortega sostuvo que “solo un examen químico, puede determinar si una sustancia o polvo, es o no droga, nadie más puede hacerlo a simple vista”. Tras calificar la acción policiaca tendiente a la extorsión, en particular la conducta del policía López Ávalos, pregunta si existe un complot por la grabación del video.Agregó que el mismo día en que solicitó su licencia temporal se practicó dos exámenes toxicológicos para el escrutinio de drogas en orina en laboratorios de prestigio de la localidad, bajo un “riguroso procedimiento que incluye la identificación a satisfacción del personal del laboratorio y la toma de muestra en las instalaciones del mismo, cuyos resultados fueron recogidos en sobre cerrado” que se abrió en presencia de un notario público donde se obtuvo negativos para el consumo de cocaína, mariguana, cristal y demás drogas. “Reitero que jamás pedí, solicité o sugerí que se procediera en contra de alguno de los más de ocho agentes de la policía municipal que participaron en la revisión a mi vehículo y persona. Es claro que si uno de ellos de nombre Hugo Alberto López Avalos, se encuentra suspendido en sus funciones, es como él mismo lo ha comentado en diversas declaraciones a medios de comunicación, por hechos anteriores a dicho evento, derivados de su propio actuar como servidor público”, dijo al tiempo de comentar que definitivamente su “compostura” no tiene defensa ya que es innegable que su imagen en el video es lamentable y no corresponde a la de un legislador. Desde el fondo de su corazón ofreció una disculpa pública a los bajacalifornianos, a los diputados, compañeros de partido, a sus representados por “la indignación y ofensa que mi conducta pudiere haberles causado” y, sobre todo, a su familia “por la burla y escarnio sometidos” por hechos registrados un día domingo y cuando se encontraba “en la privacidad de mi casa, en compañía de colaboradores y amigos”. Consideró que con la denuncia de hechos, interpuesta por las autoridades municipales, se acaba con el “espacio de la filtración, el chisme y la especulación para pasar al plano jurídico, al de la verdad legal, en donde cada acusación o afirmación, debe probarse por el que la hace”. Advirtió que, de lo contrario, cualquier ciudadano, con fuero o sin él, podrá ser objeto de intimidaciones y vejaciones a su intimidad, sin castigo alguno. Su pasadoAl oriente de Mexicali existe una delegación política denominada Jesús González Ortega, aunque originalmente se le denomina como Palaco, en recuerdo a una empresa norteamericana ahí asentada hasta el primer tercio del siglo XX, y que adoptó también un barrio popular de la zona. Por la homonimia, el mote del legislador con licencia es el de Palaco. El Palaco era un promotor del gobierno estatal con un salario de 8 mil pesos mensuales, hasta que la suerte partidista le sonrió y se convirtió en candidato a diputado, impulsado por uno de los grupos en el poder panista: Los Gatos Peludos, unos operadores del activismo partidista, cuyo líder, Fernando del Rayo, fue el operador financiero en la presidencia municipal del ahora senador Jaime Díaz Ochoa, y funcionario estatal hasta el 31 de diciembre de 2009 que renunció para registrarse como precandidato a diputado al VI Distrito Electoral para los comicios del 4 de julio. Una vez en la curul, González Ortega cambió de residencia de la colonia popular Robledo al fraccionamiento de clase media donde ahora habita, al permitírselo una dieta y apoyos legislativos de 140 mil pesos al mes. De proceder su desafuero, el activista dejaría de ganar alrededor de 800 mil pesos, ya que su periodo concluye el 30 de agosto. Trascendió que esta semana solicitó al Oficial Mayor del Congreso estatal que no pagara la dieta a la diputada suplente porque regresará a su curul el próximo 4 de abril, cuando concluya su licencia. En este caso, González Ortega podrá regresar al Congreso y aunque el PAN lo expulse lo haría como candidato independiente, ya que sólo procedería la remoción en su encomienda constitucional un eventual desafuero y, respectivamente, el fincamiento de responsabilidades penales o por irregularidades administrativas