La ciudad de los muertos

Por Tania Navarro
Con evidentes rastros de tortura, mutilados y hasta deshechos en ácido han “aparecido” cerca de 30 cadáveres en los últimos días, en distintos puntos de la ciudad y el vecino municipio de Playas de Rosarito.

Todo comenzó la noche del domingo, en el área de “Los Arenales”, donde tres personas fueron asesinadas y cuatro más resultaron heridas.
Según información obtenida por AFN, las muertes se desataron luego de una apuesta por 200 mil dólares, durante una carrera de motos, entre sicarios del cártel de los hermanos Arellano Félix.
El desacuerdo fue protagonizado por los conocidos narcotráficantes Raydel López Uriarte “El Muletas” y Manuel Zambrano Flores “El Jimmy”, perdiendo éste ultimo.
Como consecuencia murieron Fernando y Efrén Arroyo Duarte, de 29 y 35 años de edad, así como un individuo identificado solamente como Eduardo “La Rana”, presumible vigilante del lugar.
Los tres sujetos fueron encontrados en el interior de una camioneta de reciente modelo, color rojo y con placas de California, a la entrada de la delegación de la Cruz Roja, en Cantamar.
En el lugar fueron lesionadas de bala cuatro personas, entre las que destaca una menor, de 14 años de edad, identificada como Cinthya Arroyo Duarte.
Inicia la masacre
Con el evidente sello del crimen organizado, este lunes, en un lote baldío de la colonia Otay Constituyentes, fueron encontrados 12 cadáveres apilados, entre ellos un menor de 15 años de edad y una mujer, los demás tenían edades aproximadas entre los 25 y 35 años y su vestimenta era humilde.
Junto a ellos, fue localizada una cartulina con un mensaje que rezaba: “esto les va a pasar a todos los que anden con el ingeniero” en clara referencia al líder del cártel de los Arellano-Félix, Fernando Sánchez Arellano.

Según lo que se pudo constatar, la mayoría de los cuerpos estaban desnudos o con la ropa interior hacia abajo, estaban amordazados, maniatados, con bolsas de plástico negras sobre la cabeza y con el clásico “tiro de gracia”.
A varias de las víctimas los criminales les cortaron la lengua, la cuales fueron puestas en una bolsa de plástico que posteriormente fue encontrada en la misma zona de Otay.

Horas más tarde, a un costado de las aguas termales de la colonia Mineral de Santa Fe se hallaron cuatro cuerpos más. Ahí uno de los cuerpos tenía en la espalda un mensaje que decía: “no soy traidor pero no me gusta andar con cobardes”.
En los lugares donde fueron encontrados los cuerpos se aprecian manchas de sangre, lo que indica que podrían haber sido tirados todavía con vida.
Ese mismo día también se registraron otras muertes, una, fue reportada en el Ejido Chilpancingo, donde fue encontrado un hombre tirado sobre la calle Alamar. El cuerpo fue descubierto por un guardia de seguridad y tenía las manos atadas hacia enfrente, además de que presentaba impactos de bala en la cabeza.
La otra persona fue asesinada mientras se encontraba en el interior de su vehículo Isuzu Rodeo de modelo 1993, esperando a su esposa.
Los echaron en ácido
Durante las primeras horas del martes, en la colonia 20 de Noviembre, un olor fétido al lado de un restaurante de mariscos, detonó el hallazgo de tres tambos color azul, rodeados de restos orgánicos.
Luego de ser acordonada el área, el personal de periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), determinó en primera instancia que los tambos contenían una variante de ácido corrosivo.
En el lugar se encontró una cartulina con la leyenda: “Esto le pasará al ingeniero y a todos los que andan con él los vamos a hacer pozole”.
Se presume que en estos botes se encontraban deshechos en ácido, al menos dos cuerpos; sin embargo no se ha determinado si corresponden o no a seres humanos.
Unas horas antes, cerca de la medianoche en las inmediaciones del fraccionamiento Playas de Tijuana, se localizó un cadáver masculino, con varios impactos de bala en vientre, piernas y rostro.
También, esa misma mañana, en el conjunto habitacional Alfapanamericano, informaron que en un lote baldío estaban dos personas sin vida tendidas sobre el suelo, “entripadas” y con impactos de bala. Junto a ellas se encontró una pancarta en la que estaba escrita la leyenda “Ahí tienes a tu gente Duarte, ven a recogerlas”, lo que presumiblemente pudo ser un mensaje dirigido al Comandante de la Segunda Región, el general Alfonso Duarte Mújica, pues a un corta distancia del lugar del doble homicidio, se encuentra el cuartel militar.
Finalmente, la mañana del miércoles, en la canalización del Río Tijuana, a los alrededores de la zona de la Presa, dos hombres de entre 25 y 35 años de edad, que se presume colgaron primero del puente San Martín y de ahí los dejaron caer de una altura aproximada de tres metros, fueron encontrados, junto a restos de soga.
Ambos tenían huellas de tortura y un disparo en la cabeza, estaban atados de pies y manos y con la cara cubierta con cinta adhesiva. Aparentemente el peso de los cadáveres provocó que se rompiera la cuerda donde ambos estaban colgados. .