Por Alfredo Calva.
En la primer entrega señalamos que no hay mejor ejemplo entre los integrantes de la fauna política en Baja California, para demostrar que sí es posible que en un lapso de tres años se puede arrojar al retrete el poder y control político en el estado, que Jaime Bonilla Valdéz.
Poder y control político que logró gracias al trabajo de José Osuna, quien fue fundamental para dar estabilidad política a Morena en el estado, tarea que le fue encomendada a Bonilla por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que no podía realizar por dos razones; el chairismo puro lo repudiaba y siguen repudiando, y su falta de capacidad para integrar y operar una estructura partidista y electoral.
Dos razones que provocaron que su protector político, Xicoténcatl Leyva Mortera, decidiera colocar a su lado a José Osuna, un ex priísta de gran capacidad operativa política y gracias a ello y a la ola del obradorismo, Bonilla Valdéz hizo suyos los triunfos electorales en el 2018 y 2019 en la entidad. En la primera, obtuvo un escaño en la cámara de Senadores y en la segunda, logró sustituir a Francisco Vega De la Madrid.
Por desgracia, José Osuna falleció en octubre del 2018 cuando estaba inmerso, por instrucciones de Bonilla, en posicionar la imagen de Jaime Martínez Veloz para ser el candidato a la gubernatura por Morena, de acuerdo al pacto realizado entre Bonilla y Veloz, sin embargo, Bonilla traicionó dicho pacto.
El haber sido testigo del funcionamiento y la forma de operar de la estructura que le armó José Osuna, sirvió para que el aún Senador, se diera a la tarea de buscar una figura decorativa, de alta maleabilidad y docilidad servil para cubrir el lugar vacante y quien mejor que Rafael Leyva el sobrino de su protector, para designarlo, tras su decisión de traicionar el acuerdo con Martínez Veloz, como su coordinador de campaña a la gubernatura del estado.
Ya como abanderado de Morena a suceder al defenestrado Kiko Vega, Bonilla Valdéz actuó como candidato y como coordinador de su propia campaña, los errores y dislates políticos fueron muchos, sin embargo, no hicieron mella en el resultado de la votación gracias a la estructura que integró Osuna Camacho y a la ola obradorista y de Morena que cubrió a Baja California un año antes, convirtiéndolo en el aniquilador de 30 años de un panismo que con el tiempo se fue degradando y ya era nocivo para los ciudadanos.
Jaime Bonilla Valdéz al recibir su constancia como gobernador electo se trastornó y dio rienda suelta a sus ambiciones personales y a su onanismo mental político e inició, con la ayuda de su asociado Ricardo Peralta y gavilla, la estólida acción consensuada con el pastor de los legisladores panistas y rémoras legislativas esquiroles, de reformar la Constitución Política del Estado y ampliar su mandato de dos a cinco años, reforma que finalmente la SCJN le mandó a la basura.
Ese fracaso, así como las denuncias de actos de corrupción en contra de algunos de sus principales colaboradores al arranque de su administración, fijaron las variables que fijaron el rumbo y el sentido de lo que fue un gobierno saturado además de corrupción, de ineficiencia e ineficacia administrativa, de protección a la delincuencia por omisión e indolencia, y con la genuflexión de la XXIII Legislatura del Estado, realizar aberraciones parlamentarias como la de hacer fiscal general del Estado a su compadre, Guillermo Ruíz Hernández y todas aquellas que la SCJN le envió a los desechos legislativos.
Por lo anterior y muchas acciones más, la mayoría de los residentes de Baja California, intentan olvidar el gobierno nocivo que llevó a cabo Bonilla Valdez, aunque los medios de comunicación de este, se afanen en que su jefe no se sumerja en el olvido del colectivo.
Cotilleo político….
Y que se “doblan" ante Morena, el Verde Ecologista y el PT en Coahuila y abandonan a sus abanderados a la gubernatura, Lenin Pérez y Ricardo Mejía, respectivamente.
Y mientras tanto….
Las fuerzas “vivas" rosaritenses, se reúnen soterradamente para complotar en contra de la alcaldesa, Araceli Brown Figueredo, por ser, dicen, quien encabeza las tres “gavillas” oficiales que asolan a los ciudadanos.
Presiona la imagen y...
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