Por Alfredo Calva.
La suma de ausencia de resultados contundentes y de alto impacto en el combate a la inseguridad, las intrigas palaciegas debido a su edad y el soterrado conflicto con el fiscal general de estado, lograron finalmente su objetivo, el relevo del titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, General Gilberto Landeros, quien hoy lunes 26 de diciembre ha sido sustituido por instrucciones de la. Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, por el también General, Leopoldo Aguilar Durán.
El trabajo desarrollado en el combate a la inseguridad que llevó a cabo Gilberto Landeros, no obtuvo los resultados que se esperaban y que fueron cantados en los primeros días del 0asado mes de enero, las dificultades para ha er la tarea adecuada para Landeros fueron muchas y todas ellas provenientes de las estructuras oficiales.
Para nadie es se retó que el General Landeros no confiaba en los titulares de las Secretarías de Seguridad municipales, especialmente los relativos a las demarcaciones de la zona costa, Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito, por sus presuntos nexos con grupos delictivos, lo que quiso corregir en los primeros días del mes de marzo cuando alcaldes y gobernadora asignaron el acuerdo de colaboración en materia de seguridad.
Ese día en el documento a firmar y sin consultar a nadie Landeros incluyó una cláusula en la que se le faculta a para colocar los mandos en las corporaciones municipales, sin embargo, al ser entregado el documento a los 3diles y ser leído por sus asesores y ellos mismos, pusieron el grito en el cielo y estuvieron a punto de dejar colgada de la brocha a la gobernadora, quien tuvo que intervenir y garantizar a los munícipes que ese párrafo quedaba eliminado del acuerdo.
A partir de ese evento, la relación con los mandos policiacos municipales fue tensa, no les tenía confianza, a sus cercanos les decía que muchos de los policías servían a las diferentes organizaciones criminales como halcones, que ellos los alertaban cuando detectaban a personal de la Secretaría de Seguridad Estatal y fuerzas federales en movimiento por las diversas zonas de influencia de los delincuentes a quienes servían para alertados y evitar con ello su aprehensión.
A lo anterior, se agrega lo que fue su mayor carga y desgaste político, la confrontación soterrada que le resultó más complicada y desgastante que su lucha contra la inseguridad, que tuvo y mantuvo con el responsable de la Fiscalía General del Estado, Iván Carpio Sánchez, a quien no le guardo y tuvo confianza, su queja recurrente en contra del fiscal estatal fue la de su incapacidad para lograr vincular a proceso a los delincuentes que su dependencia detenía, ellos los expresaban y Carpio los dejaba libres.
Bajo este contexto es obligado preguntarse si la acción llevada a cabo por parte de la titular del Ejecutivo estatal de reemplazar al General Landeros al frente de la Secretaría de Seguridad, es la solución requerida para obtener los resultados de disminuir sustancialmente la inseguridad no sólo en el rubro de crímenes dolosos, sino en todos los rubros del menú delictivo y con ello ir recorriendo la sensación de inseguridad que sienten la mayoría de los ciudadanos.
Y la respuesta como siempre nos la dará el tiempo, habrá también que esperar a que el nuevo Secretario informe a los ciudadanos sobre sus planes de acción y estrategias, confiando en que no saldrá como su antecesor a expresar que en materia de seguridad no se puede hablar de tiempos para dar resultados.
Cotilleo político….
Tras la salida del General Gilberto Landeros de la SSPC estatal, entre los funcionarios del gobierno municipal de Tijuana empezaron a correr las apuestas para haber quien le atina a la fecha en que la alcaldesa corra al inútil Fernando Sánchez de la Secretaría de Seguridad municipal.
Mientras tanto….
El 2022 terminará siendo un 13 por ciento más inseguro que el 2021. Una muy triste realidad.
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