Hace unos días, específicamente el miércoles 5 de marzo, comentaba aquí el tema de la doble personalidad de algunos individuos, conocida comúnmente como bipolaridad. Considerada, médicamente como uno de los diversos trastornos mentales.
Decía, que la existencia de personas, con doble carácter, o personalidad, es un tema que genera controversias, pero, sobre todo, que resulta desconcertante. Exponía que pocos se pueden imaginar, que un individuo, hombre o mujer, en un momento determinado sea atento, comprensivo, reflexivo, dispuesto a pactar o convenir, y poco tiempo después, sea todo lo contrario : agresivo, intolerante, conflictivo.
Así mismo, señalaba que cuando esta condición, se da en una persona común y corriente, es preocupante, pues afecta a su entorno familiar. Que es difícil soportarlo, pero que no hay de otra. Que ni modo de “borrarlo” o eliminarlo. Pero advertía, que cuando se trata de quien ocupa un cargo público, de primer nivel, en el que ostenta facultades para tomar decisiones que trascienden o impactan, es algo sumamente delicado. Peligroso, podría decirse.
Y refería que casi en tales términos, se describe al actual Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento de Tijuana, Arturo Ledezma Romo, luego de la reunión privada de la comisión especial del Cabildo, constituida para investigar los incidentes que originaron el espectáculo político, desarrollado en los días recientes, al interior del Palacio de gobierno.
Hacía mención a las expresiones o impresiones de quienes estuvieron presentes en dicha reunión privada. Observaron que el personaje en mención, les mostró su lado sensible, sumamente humano, comprensivo, reflexivo, al grado de que aceptó “cortar por lo sano” el escándalo en torno a las acusaciones de chantaje o extorsión respecto a los presuntos ingresos indebidos del gobierno municipal. Que quedaron impresionados. Que casi les hizo llorar.
Pero hacía hincapié, en cómo unas horas más tarde, conocieron el lado oscuro del Síndico, el individuo intransigente, soberbio, cuando en un comunicado de prensa, no solamente dió a conocer que había recibido las renuncias de sus dos colaboradores, involucrados en supuestas extorsiones o chantajes en contra del Alcalde Astiazarán, sino que además retó al edil a que le probara las acusaciones, o que se retractara.
El columnista, autor de Palco de Prensa, se comprometió a no volver a abordar el tema de dicho escándalo político, pero es importante insistir en observar, los riesgos de la doble personalidad o bipolaridad que presenta el Síndico Municipal, un funcionario encargado de vigilar el buen uso y destino de los bienes y recursos públicos.
Recordaba entonces la actitud asumida por el Síndico Arturo Ledezma, cuando el lunes 27 de enero del año en curso, los periodistas lo cuestionaron respecto a la acusación que hizo en su contra, Rubén Ovando, sedicente de la llamada “Corriente Crítica” del PRI, en el sentido de que estaba protegiendo o encubriendo al exalcalde Carlos Bustamante. Los reporteros quedaron impresionados. No lo podían creer.
El funcionario, visiblemente exaltado, les reclamó, que lo respetaran, que informaran sin atacarlo y prácticamente les llamó mentirosos. Evidentemente le molestó, que se le cuestionara y se evidenciara que no haría nada, en relación a las presuntas irregularidades de la administración del exalcalde Carlos Bustamante.
Les dijo que dió varios días para que le entregaran información, en especial sobre el asunto de las luminarias. Pero, aún exaltado, les advirtió : -Yo, de buena fé, les doy las entrevistas. No se vale, si les abro las puertas y que me salgan con eso. No soy cualquier Síndico. Esto me dá coraje a mí. No tengo necesidad de solapar a nadie. Se va a aplicar la Ley.
Bueno, cabe observar, que al concluir la reunión privada de la comisión del cabildo, integrada para investigar lo del escándalo político, bajo su personalidad de buena onda, y sumamente afligido, al ser cuestionado sobre la demora para proceder en contra del exalcalde, les pidió comprensión y les confesó que su tía lo estaba presionando, para que no hiciera nada al respecto. Cómo no identificó a la tía en mención, hubo quien supusiera que se trata de Carolina Aubanel, exesposa de Bustamante, quien es hermana de la madre de la esposa del Síndico.
Volviendo con el tema de la bipolaridad, trastorno mental que evidentemente padece el Síndico, la periodista Dora Elena Cortés, en su AFN Político y bajo el título de “Urgen los exámenes a servidores públicos”, refiere, sin mencionar nombres, una presunta plática con personas que conocen el trastorno mental del citado funcionario municipal.
La periodista cita, entre otras cosas, que : “según fuentes muy bien informadas y sumamente serias, tiene fuertes problemas en este sentido y debe de medicarse diariamente”.
“Incluso –agrega- afirman quienes esto afirman que estaban seguros de que más tarde que temprano Ledesma iba a protagonizar algún fuerte escándalo, ya que fácilmente pasa de la felicidad a la depresión”. También refiere que, quienes saben de esto, advierten que el Síndico ha estado en constantes tratamientos y que por eso su familia no le permitía trabajar, ni involucrarse en los negocios que llevan a cabo.
El asunto, es sumamente delicado. Es muy probable que el escándalo protagonizado por el enfrentamiento con el Alcalde Astiazarán, sea precisamente por su bipolaridad. El primero, y de gran magnitud. ¿Cuántos más habrá a lo largo de los 3 años del XXI Ayuntamiento? La función pública, exige plena salud mental.
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