Por Gilberto Lavenant
A fines de septiembre pasado, resurgió en la entidad el priísta mexicalense Humberto Lepe Lepe, como supuesto aspirante a la gubernatura estatal. Fue Presidente del Comité Directivo estatal del PRI, allá por 1989, cuando la priísta Margarita Ortega Villa fue derrotada por la ruffomanía panista. Bueno, hay quienes aseguran que en realidad se trató de una negociación política.
Fuera del gobierno, los partidos políticos son mero cascarón. Por lo tanto, los priístas quedaron desempleados y tuvieron que buscar chamba en otras partes. Lepe Lepe fue uno de ellos. Dicen que se concentró en la capital del país y encontró abrigo bajo la sombra de Beatriz Paredes, siendo ésta lidereza nacional del PRI.
Bajo esa tutela, Humberto llegó a ser Coordinador de Delegados del CEN del PRI e incluso actualmente es delegado en el Estado de México. Presume ser el bajacaliforniano que mejor conoce al mexiquense Enrique Peña Nieto, Presidente de México a partir de éste día. Dice que lo conoció siendo simple aspirante, entre 11, a la gubernatura del Estado de México.
Así es que resultaba lógico su retorno a la entidad, después de tantos años de ausencia. Sobre todo, porque desde hace tiempo el PRI ha estado buscando a alguien que desempeñe el papel de tercero en discordia, para postularlo como candidato a la gubernatura, a fin de no inclinarse por los dos aspirantes más fuertes, Jorge Hank Rhon y Fernando Castro Trenti.
Humberto parecía el ideal. Político de tiempo completo, ampliamente conocido por peña Nieto. Aunque muchos ya ni se acuerdan de él en la entidad, no sería difícil armarle el cuadro, si se le “sacrifica” para la postulación. Por ello pareció natural su presencia en Baja California.
Se hizo el aparecido en todas partes. A quienes lo cuestionaban, un tanto por morbo o con la esperanza de que efectivamente el elegido sea alguien distinto a Hank Rhon y Castro Trenti, les platicaba de sus presuntas aspiraciones políticas y de sus relaciones personales con el exgobernador del Estado de México. La verdad, logró despertar la imaginación de muchos de los que le escucharon.
El perfil del aparecido, se ajustaba a las necesidades del posible tercero en discordia : 63 años de edad, nativo de Mexicali, Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, egresado de la UABC, exdirigente juvenil priísta, exPresidente del Comité Directivo estatal del PRI en la entidad. Secretario Auxiliar de la Presidencia de la República, en el sexenio de José López Portillo.
Humberto presume, que si alguien de Baja California, conoce y está estrechamente relacionado con Peña Nieto, es él. Que de ser postulado como candidato priísta a la gubernatura de esta entidad, y resultar electo, Baja California será altamente beneficiada, por su relación con nuevo Presidente de México.
Sin embargo, no pasó desapercibido que no obstante que acudió a reuniones de diversos grupos priístas, generalmente andaba sólo. El mexicalense Juan Melendrez era su único acompañante. Nadie más lo seguía. Esto desconcertó a muchos.
Las consultas al centro del país, respecto a este personaje, no avalaban para nada su posible postulación como candidato priísta a la gubernatura estatal. Incluso, en lugar de crecer esa posibilidad, como que poco a poco ha ido disminuyendo.
Ahora se sabe la razón de ello. Lepe Lepe, vino a Baja California, “disfrazado” de aspirante a la gubernatura estatal, en misión especial. Las instrucciones recibidas son las de realizar un estudio minucioso respecto a las condiciones políticas prevalecientes en la entidad. La sucesión de la gubernatura local será la primera que resuelva Peña Nieto. Se trata de garantizar el triunfo electoral.
Ese es, pues, el papel que desempeña. Posiblemente aspira, como cualquier político priísta en la entidad, a ser Gobernador, pero en este caso la presunción es simplemente para encubrir la misión especial a su cargo.
No lo designaron directamente como delegado especial del CEN del PRI en Baja California, para evitar conflictos con sus viejos conocidos. Lo bloquearían fácilmente. Además, los otros delegados no le proporcionarían información relativa al proceso electoral.
Por cierto, podría decirse que su misión ha concluído, porque aún cuando faltan varios meses para los comicios del 2013, ya otras personas han recibido la asignación de la misión que venía desempeñando. Sobre todo, porque en los próximos días habrá relevo en la dirigencia nacional del PRI. Inicialmente se había dicho que la sucesora de Pedro Joaquín Coldwell al frente del CEN priísta, sería la yucateca Ivonne Aracelly Ortega Pacheco. Ahora se corrige y se dice que será César Camacho Quiroz.
Quien será el nuevo dirigente nacional del PRI, es Presidente de la Fundación Colosio, exSenador y exgobernador del Estado de México. Ocupó la gubernatura mexiquense de 1995 a 1999. Fue sucesor de Emilio Chuayffet Chemor y antecesor de Arturo Montiel Rojas, de quien siguió Enrique Peña Nieto. Definitivamente forma parte del primer círculo del nuevo Presidente de México.
Cabe observar que la exgobernadora Ortega Pacheco, será la Secretaria General del CEN del PRI y por lo tanto la operadora política. Una nueva corriente con la que el comisionado Lepe Lepe no parece tener relación alguna. Ya no tiene caso que siga simulando ser aspirante a la gubernatura bajacaliforniana.
Es evidente que las perspectivas de muchos políticos priístas bajacalifornianos, hacia la sucesión de la gubernatura estatal en el 2013, cambiarán radicalmente. Que conste.
gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario