Por Pedro Martínez Serrano
El Secretario General de Gobierno municipal, Alcide Roberto Beltrones Rivera, es un sujeto de sangre fría. Desde que llegó a Tijuana, hace alrededor de tres décadas, se ha movido en la cresta de la ola; al filo de la navaja. Una y otra vez ha librado la acción de la justicia, gracias a la intervención de su hermano, el Senador Manlio Fabio.
A Alcide lo persiguen un montón de historias urbanas. En todos los casos, las versiones lo involucran con actos delictivos. El más reciente de ellos, y al que ya da seguimiento la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), es el que tiene que ver con el descarado desvío de recursos municipales, para favorecer la candidatura del ahijado del Senador, como llama a su hermano Manlio, Chris López Alvarado, diputado federal electo por el PRI, en el sexto distrito.
Pero ese expediente, se acumula al abultado paquete de investigaciones que se siguen en contra del sonorense Beltrones Rivera, mismo que incluye también la intervención de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), por obvias razones: su relación con personajes relacionados con el tráfico de drogas prohibidas.
Y es que de acuerdo a lo que me confió una fuente, relacionada con la cobertura de asuntos policiacos y crimen organizado, el gobierno federal panista de Felipe Calderón Hinojosa, a través de la Procuraduría General de la República, busca concretar la aprehensión del Secretario General de Gobierno de Tijuana, Alcide Roberto Beltrones Rivera para exhibir la calaña de los gobiernos priístas.
Pero el asunto no para ahí, de acuerdo a la información que me deslizó un conocido político bajacaliforniano, la Procuraduría General de la República investiga, junto con Beltrones Rivera, a varios funcionarios del ayuntamiento de Tijuana, que desgobierna Carlos Bustamante Anchondo y que saquea su primogénito, Carlos Bustamante Aubanel.
Y más:
En la red de corrupción e impunidad de la que forma parte el Secretario General de Gobierno en la ciudad, se incluye a empresarios, como les gusta que les llamen, dedicados a la trata de personas, en el interior de mugrientos congales en los que expenden lo mismo embriagantes, que drogas prohibidas.
Al frente de un largo listado de bares, cantinas, casas de masaje y aguajes, en los que se comercializa el servicio sexual, incluso de adolescentes que no superan los 15 años de edad, muchas de ellas extranjeras, en especial centroamericanas, se encuentra el licenciado Javier Fuentes, responsable del pase de lista y colecta de los miles de dólares que se entregan a Alcide Beltrones.
De acuerdo a lo que se sabe, diversos hechos han sido documentados por las Procuraduría General de la República, por lo que en cualquier momento, Tijuana será nuevamente objeto de la atención nacional e internacional, cuando a través de imponente operativo, se ejecuten las aprehensiones de funcionarios y enviciadores, lo mismo que tratantes de personas. Hoy, me dicen, lo investiga la Procuraduría General de la República, por diversos delitos que se le imputan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario