miércoles, 15 de septiembre de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Priístas vs priístas
Por Gilberto Lavenánt
Al referir la aplicación de la “Fórmula del pato”, para tratar de conocer el trasfondo de las negociaciones “legislativas”, en torno a la designación de dos Consejeros del Consejo de la Judicatura, erróneamente señalaba que PRI y PAN se las habían repartido, llamando panista a uno de los “beneficiados”, que responde al nombre de Carlos Enrique Jiménez Ruiz.

Por ahí los cibernautas observaron el error y aclararon que Jiménez Ruiz, no es panista, sino priísta. Y efectivamente, tienen razón. Carlos Enrique, el nuevo flamante Consejero, quien jura que su designación fue por méritos propios y no producto de negociaciones, es un prominente priísta. Quizás no tan conocido, pero tampoco es un desconocido.

Indagando un poco sobre la trayectoria de este personaje, anoten por ahí que es uno de los 100 integrantes del Consejo Político Estatal del PRI en Baja California, entre quienes también se encuentran Mario Madrigal Magaña, operador político de Jorge Hank Rhon, René Mendívil, dirigente estatal del PRI, el Senador Fernando Castro Trenti y Eligio Valencia Roque, director de El Mexicano. Dicho en otras palabras, se “codea” con todos rllos. Aunque eso no quiere decir que sean compas. De ninguna manera.

Así mismo, fue diputado local, integrante de la XVIII Legislatura, en el período 2004-2007, de la que también formaron parte, entre otros, nada más y nada menos que Francisco Blake Mora, el flamante Secretario de Gobernación, Mario Madrigal Magaña, operador político de Jorge Hank Rhon, René Mendívil, dirigente estatal del PRI, y Eligio Valencia Roque, director de El Mexicano. Qué chiquito es este mundo.

Y ya que está perfectamente claro que Carlos Enrique Jiménez Ruiz, es priísta, al igual que Andrés Garza Chávez, evidentemente con estrecha relación con el Grupo Caliente, y ambos fueron impuestos, o designados, para que no se oiga tan feo, Consejeros del Consejo de la Judicatura Estatal, en base a un “cuchupo” con la gente de Hank Rhon, se confirman las negociaciones, pero despierta hartas sospechas.

Díganlo si no. Los panistas, que aún son mayoría en el Congreso del Estado, negocian con los priístas, o con un grupo de priístas, encabezados por Hank, quien vía la diputada Edna Mireya Pérez Corona, les aporta el voto 17 que requerían para tener mayoría calificada, para designar o imponer a dos priístas como Consejeros del Consejo de la Judicatura.

Parece absurda la generosidad de los panistas. Negociar, para beneficiar a dos priístas y contra la voluntad del resto de los priístas, incluso violando pactos de lealtad partidista. Pareciera que quien pagó por ese “favor”, fue precisamente Hank y que los panistas, simplemente “prestaron el servicio”. Como diría Eugenio Derbez : “que alguien me lo explique”.

Entonces, surgen las especulaciones y se cuestiona : ¿qué cosas más hay detrás de éstas negociaciones, que llevó a dos acérrimos enemigos, Osuna Millán y Hank Rhon, a negociar? Cabe recordar que Hank peleó la gubernatura estatal a Osuna Millán y que los panistas le ganaron por votos, pero lo andaban descalificando, al pretender aplicarle la llamada “Ley antochapulín”.

Por otra parte, éste asunto, que para muchos puede parecer intrascendente, aunque aún faltan tres años para los comicios estatales del 2013, hace aflorar una seria pugna de priístas contra priístas, o sea los grupos que encabezan por una parte Hank Rhon y por la otra el Senador Fernando Castro Trenti. Ni más, ni menos.

Estos dos personajes, han dicho abiertamente que aspiran a contender como candidatos priístas a la gubernatura de Baja California dentro de tres años, pero cada quien por su lado y obviamente cada quien con su grupo o gente.

Lo extraño es que mientras que Castro Trenti se ha dedicado a hacer “amarres” en el centro del país, que le permitan garantizar la candidatuira priísta, Hank Rhon está haciendo “amarres” en Baja California, que incluyen hasta negociaciones con los panistas, sin importar el riesgo de enfrentar posibles amenazas de expulsión. ¿Querrá esto decir que Hank está dispuesto a cambiarse de bando? Puede ser, quien sabe, a la mejor, posiblemente. El tiempo lo dirá.

Pero que en estos momentos, Hank está negociando con los panistas, de eso no hay ninguna duda. La “fórmula del pato”, así lo indica. La designación de Jiménez Ruiz y Garza Chávez como Consejeros de la Judicatura es prueba de ello. Falta saber qué recibieron los panistas a cambio de ello, o qué beneficios pretende obtener el jefe del Grupo Caliente con esta negociación.

Que pena que dirigentes de diversas organizaciones de abogados, no obstante lo evidente de estas negociaciones, sin rubor alguno afirmen públicamente, que están convencidos “…que con esta decisión Soberana –la imposición de Jiménez y Garza-, se fortalece la vida democrática de la Entidad y al mismo tiempo se brinda certeza y certidumbre a las tareas que desarrolla el Poder Judicial de nuestro Estado”. Qué ridículo.

Estos señores Abogados, o son ingenuos, o se hacen. Porque si la designación, o imposición, de Jiménez y Garza, realmente fuese una “decisión soberana” del Poder Legislativo, entonces habría que premiar a todos aquellos que con mucha anticipación señalaron que precisamente estos dos personajes, serían los beneficiados, con este “cuchupo”.

gil_lavenant@hotmail.com

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