Por Alfredo Calva.
Las declaraciones de la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, son cada vez más irreflexivas conforme avanza su gestión, para decirlo de forma gentil, el haber dado a conocer que se iría a vivir a las instalaciones del cuartel por sugerencia de la Guardia Nacional debido a las amenazas que ha recibido, generó que no solo en lo local y estatal se volteara a escudriñarla, a nivel nacional fue el centro de serios cuestionamientos por lo que estas declaraciones evidencian, su fracaso al combate a la inseguridad.
Si su idea o quien se la inculcó fue la de presentarse como víctima de los problemas de inseguridad que padecen los ciudadanos en el municipio que gobierna, la táctica fue un rotundo fracaso, lo que si consiguió, que los noticieros y analistas políticos a nivel nacional se dieran cuenta del desmán existente en políticas públicas de combate a la inseguridad que se aplican en Tijuana, y ejemplo perfecto de ello es, que su gobernante responsable de dar seguridad y protección a los tijuanenses, se fue a refugiar al cuartel en busca de lo que ellos carecen.
Y se victimiza no solo de los embates de los integrantes de la delincuencia a la que presume, combatir férreamente, sino también por las malas prácticas de funcionarios del poder ejecutivo estatal, de la procuración de justicia del estado y del poder judicial, al no cumplir a cabalidad con las responsabilidades a que están obligados, lo que resulta sospechoso y que no ayuda a abatir la inseguridad en Tijuana, ya que mientras su policía detiene a los malandros, en otras instancias los sueltan.
Se le olvida a la dama que, desde el inicio de su gestión y tras la nominación por la mayoría del cabildo de Fernando Sánchez González como Secretario de Seguridad Pública Municipal, Caballero Ramírez y su Secretario han sido seriamente cuestionados y señalados por, la alcaldesa, ser omisa de todas las trapacerías y malas prácticas que se le han adjudicado a Fernando Sánchez y este, por esas irregularidades, y los señalamientos no solo han procedido de la ciudadanía, también, de integrantes de la delincuencia organizada a través de mantas y cartulinas que un día si y el otro también, les dejan regados por diferentes parte de la ciudad, lo que hasta hace un mes, la alcaldesa y agregados lo consideraban parte de la cotidianidad que no les generaba mayor inquietud.
A esto se suma que en la mesa de coordinación las fuerzas castrenses, federales y del estado, no confían en las policías municipales por considerar que muchos de sus integrantes y mandos, trabajan como “halcones” de la delincuencia organizada y mientras siga ocurriendo y los implicados negando que esto existe, los resultados en el combate a la inseguridad serán magros.
Sin embargo y debido a la importancia y relevancia de lo declarado por la alcaldesa, no se puede dejar prestar atención a la versión que circula entre los integrantes de la preventiva municipal respecto a lo que motivó las declaraciones de la alcaldesa Montserrat Caballero, y ese murmullo que recorre los pasillos de las diversas oficinas en las delegaciones municipales refieren que, la presión hacia los altos mandos y la principal oficina de palacio municipal surge a partir de la localización de un narco túnel en la colonia Libertad que conectaba a San Ysidro, California, el pasado 10 de mayo, por elementos de la policía municipal, que no debió de ser “descubierto” y mucho menos haber sido enterado al Ejército.
Cotilleo político….
Ahora resulta que, quien fuera en ese momento secretario de Educación en el estado, no tiene corresponsabilidad en el desvío de más de 90 millones de pesos, una de dos, o es muy graciosa Rocina del Villar, titular de Honestidad y la Función Pública o esta incurriendo en una acción de corrupción por omisión.
Y mientras tanto….
El titular de la FGE, Iván Carpio Sánchez, dio rienda suelta a sus “estadísticas” informando a los periodistas en la mañanera de la gobernadora sobre el trabajo que realizan en la dependencia que maneja, pero para su desgracia nadie le cree.
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