Por Sergio Anzures.
En Baja California el juego de MORENA es similar al juego del poderoso PRI de décadas anteriores, en el que trataba de influir con acarreos de ciudadanos en sus eventos y publicando en medios tradicionales notas y columnas de que ya tenía el triunfo asegurado desde antes del día de las elecciones.
En los años sesenta y parte de los 80s, el PRI utilizaba en Baja California los medios de comunicación (televisión, radio y prensa escrita) publicando notas informativas con imágenes que mostraban la presencia de centenares y hasta miles de “simpatizantes” en eventos de sus candidatos.
Era evidente que la población de Baja California (había menos habitantes), cuando veía esas reseñas e imágenes, no dudaban en asegurar que el PRI iba a ganar.
Incluso, muchos ciudadanos que estaban en contra del PRI y sus candidatos, decían: "¿para qué vamos a votar, si de todos modos gana ese partido?", pues si perdía hacía fraude y se quedaba con todo.
Así fue hasta que en 1989, con Ernesto Ruffo Appel, el PAN le gana la gubernatura, las cuatro presidencias municipales (Rosarito pertenecía a Tijuana) y la mayoría en el Congreso del Estado.
Treinta años después, priístas que se quedaron sin el poder en Baja California, regresan gracias a que se la jugaron con MORENA, algunos desde las locales de 2016 y otros en las presidenciales del 2018, por lo que están a punto de retomar el poder estatal.
Es claro que así como el PRI en los 60s, 70s y principios de los 80s, MORENA es el favorito para ganar y llevarse "carro completo" en Baja California.
Sin embargo, tal parece que trata de utilizar las mismas estrategias de aquel PRI, mostrando su fuerza política en los comicios del presente año.
Ahora con estrategias tecnológicas avanzadas y estrategias de antaño.
La primera estrategia con un medio más penetrante y con mayor influencia inmediata que los tradicionales, que son las redes sociales.
Como el New York Times lo dijo, las redes sociales se han convertido en una fuerza política y cultural más poderosa, han subsumido y abatido los medios tradicionales, entre otras ventajas de éstas.
Volviendo al PRI de antaño y MORENA actual, una de sus estrategias en redes consiste en manejar encuestas hechas a modo, donde sus candidatos salen con treinta y cuarenta puntos de ventaja, para que los electores se vayan con esa inercia y voten a su favor el día de los comicios el 2 de junio de este año.
Además de provocar en los simpatizantes del PAN, PRD, PRI y demás partidos, la percepción de que ya perdieron.
Con esas encuestas a modo, como las que subieron en redes esta semana con 30 y 50 puntos de ventaja, han puesto a trabajar a sus ultras para que con todo, manejen comentarios a favor de sus candidatos morenistas.
Activando sus grupos de choque en redes sociales, atacan a sus opositores y defienden a sus candidatos de los señalamientos de otros partidos y ciudadanos.
Aunado a esa estrategia de redes, la que sigue perdurando —igual que hace cuatro décadas— es la del acarreo de gente a sus eventos masivos, para presumir la fuerza, como se dice ahora "el músculo electoral".
Debemos reconocer que el uso de encuestas falsas, movilizadores y grupos de choque, es parte de las estrategias de los partidos políticos durante los comicios, aunque MORENA ya los superó en poco tiempo.
Finalmente, las redes sociales no votan ni las encuestas tampoco, son solo un reflejo temporal de un sector determinado que día con día cambia, pero pueden influir.
Por eso MORENA las utiliza con todo y con posibilidades de ganar el 2 de junio.
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