Por Gilberto Lavenant
Al margen de que los candidatos a diputados, ganadores en estas elecciones intermedias, sean panistas, conforme a los primeros resultados conocidos, indudablemente que fue Enrique Peña Nieto quien venció al PRI en Baja California.
En esta ocasión, ocurrió lo contrario que en 2012. Entonces el “efecto Peña Nieto”, hizo que el PRI ganara 7 de las 8 diputaciones federales en disputa. El PAN solamente alcanzó una.
En esta ocasión, de nada valieron experiencia, trayectoria u oficio político de los candidatos priístas. Les tocó pagar los “platos rotos” del gobierno federal. Podría decirse que los pocos electores que acudieron a las urnas, prácticamente votaron con los ojos cerrados, en contra de los priístas, lo que hizo que perdieran, de todas, todas.
En el 2012, ganaron priístas poco conocidos y con nula trayectoria política, como lo fue el caso de Elia Cabañas. Ahora fue al revés, todo indica que la novata política Jaqui Nava, noqueó a la experimentada priísta Roxana Soto. Lógicamente, los políticos tricolores, están desconcertados.
Por el momento, aún es difícil precisar cifras. El Programa de Resultados Electorales Preliminares, hasta la noche de este domingo 7 de junio, aún llevaba un bajo porcentaje de votos contabilizados. Sin embargo, es vidente la ventaja de los candidatos panistas en todos los distritos electorales.
Sin embargo, tal parece que Morena, de López Obrador, logrará convertirse en la tercera fuerza política en el país, seguido de Movimiento Ciudadano.
Dos cosas destacaron en estos comicios : el alto grado de abstencionismo y la enorme cantidad de boletas anuladas, con mensajes o leyendas groseras en contra del gobierno de Peña Nieto.
Es evidente el coraje de los electores en contra del Presidente Peña Nieto. Poco o nada importó que alguno o varios de los candidatos priístas, tuvieran mayor capacidad y experiencia que los panistas. Pareciera que votaron por consigna, pero en contra del priísmo.
Los candidatos derrotados, deben “agradecer” su fracaso, tanto a las medidas centralistas del gobierno federal, como a la actitud traidora de los legisladores federales priístas, que avalaron la homologación del IVA en la frontera. Hace unos días, la aún drigente estatal del PRI en la entidad, Nancy Sánchez, dijo, categóricamente, que el IVA no había pegado a los candidatos priístas. Hoy, tendrá que reconocer que se equivocó rotundamente.
Y, como dicen por ahí, “mal empieza la semana, para el que ahorcan en lunes”, pues pasada estas elecciones, prácticamente empiezan los preparativos para los comicios del 2016, en que se elegirán diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos.
Los resultados de estos comicios, alentarán a los aspirantes blanquiazules, pero desalentarán a los tricolores. Sobrarán los panistas dispuestos a “sacrificarse” como candidatos en los próximos comicios. En cambio, los priístas, lo pensarán dos veces para arriesgar su capital político.
Así mismo, los resulados de estos comicios, evidencian que Baja California continuará “empanizada” por tiempo indefinido.
A la vez, los resultados indican que los panistas han sabido sacar provecho del manejo electorero de los programas sociales. Que a los electores bajacalifornianos, poco les han importado los excesos y derroches del kikismo.
Dadas las circunstancias, a partir de hoy empiezan las pugnas entre panistas, para lograr alguna candidatura en los comicios del 2016.
En cambio, los priístas, tratarán de reunir o rechazar la posibilidad de que les sea asignada alguna. Solamente los audaces, o los ingenuos, se atreverán a contender, pese a no tener esperanza alguna de ganar en las urnas.
Irónicamente, a los priístas les ha resultados contraproducente, que el Presidente de México, sea parte del PRI. Les toca pagar las erráticas políticas públicas, aunque ellos mismos estén padeciendo las consecuencias.
El colmo de ellos, es que ni siquiera pueden buscar consuelo en el gobierno central. Ni les escuchan y ni les atienden. El ser miemnros del mismo partido que el Primer Mandatario, les obliga a soportar las cosas como vengan. No pueden reclamar, ni criticar, ni quejarse.
Los priístas, no pueden comprometerse a servir de gestores de los bajacalifornianos, a fin de encontrar respuestas en el gobierno federal, sobre las restricciones en el manejo de divisas en las instituciones bancarias, las restricciones en la importación de autos usados y el terrorismo fiscal que frena o desalienta la actividad empresarial.
Y el caso es que tampoco los panistas son interlocutores válidos. Ellos, los azules, están interesado en todo aquello que les reditue altas utilidades, con el menor de los esfuerzos.
Por el momento, estos comicios servirán como un termómetro, para medir la temperatura política hacia las elecciones del 2016.
Los candidatos priístas derrotados, no tendrán opción alguna más que lamentar sus fracasos. En cambio, los panistas ganadores, si se trata de ser justos, deben reconocer que el triunfo se lo deben a Peña Nieto. Les puso la mesa servida.
-------------------------------------------------------
* Gracias por compartir y darnos un "LIKE" en
https://www.facebook.com/rosaritotijuana.enlanoticia
Y en nuestra pagina:
http://rosaritoenlanoticia.blogspot.mx/
No hay comentarios:
Publicar un comentario