Por Alfredo Calva
Tal parece epidemia mediática, diversos grupos y organizaciones les ha dado por recurrir a los medios impresos para contratar espacios para la publicación de manifiestos en apoyo a sus prospectos políticos, para que estos sean ungidos como candidatos a la cámara alta del Congreso de la Unión.
Las mujeres priistas de Tijuana, la Asociación Política de Baja California (APBC), los expresidentes de la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana (CANACO), la Federación Estatal de la CTM, son hasta el momento, quienes han puesto y expuesto ante los líderes de los comités ejecutivos a nivel nacional y estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y a la opinión pública, los nombres de sus postulantes, quienes, a su vez, suspiran y aspiran con singular alegría y ahínco, no solo ser tomados en cuenta, si no, ser ungidos y embadurnados con la candidatura de su partido al senado de la Republica.
Por cierto, y como colofón, hay que señalar que, el PRI, ya incremento el numero de sectores, hace tan solo unos días, eran el Obrero, el Campesino y el Popular, ahora a partir de una semana, se les anexa el Empresarial.
María Elvia Amaya, es la propuesta de las mujeres tricolores, René Arredondo, por la APBC, David Saúl Guakil, por parte de los expresidentes de CANACO, y por la CTM, Eligio Valencia Roque, son los postulados que ambicionan, al menos lo expresado por ellos, con la excepción de María Elvia, al menos de forma pública, de lograr una curul en el senado en la contienda del 2012.
Cada uno de estos grupos ha puesto en alto el nombre de su abanderado, resaltando sus virtudes y cualidades políticas, su militancia y lealtad hacia el organismo al que pertenecen, con la excepción de María Elvia Amaya, haciendo notar a sus dirigencias, que su candidatura y posterior triunfo lectoral, coadyuvara a lograr en esta frontera los cambios que se requieren para dinamizar la economía de la región, hacer a la entidad más competitiva y lograr políticas gubernamentales que detonen el potencial del estado.
Los animadores e impulsores de estos suspirantes y anhelantes fervientes a las candidaturas al senado, están en su derecho de apuntalar a quien mejor les acomode o a quien mejor les convenga, solo que, en el viaje de su emoción olvidan, o no le dan importancia a un hecho político electoral, todos, con la excepción, de nueva cuenta de María Elvia Amaya, en su última participación en una contienda electoral fueron derrotados y con amplio margen. Lo que los coloca en el estatus de perdedores y con escaza posibilidad, por no decir nula, de obtener una victoria el próximo julio del 2012, aun con la ola de Enrique Peña Nieto, lo que iría en detrimento de su partido, y lo más importante, de su candidato a la presidencia de la republica.
Caballada famélica, dijera el exgobernador tricolor, Rubén Figueroa.
Con respecto a la señora María Elvia Amaya, solo se puede señalar que, no es igual, participar en política, bajo la sombra de su cónyuge, que entrar a la dinámica que acarrea y conlleva una contienda política electoral, incluidas las confrontaciones, denostaciones y los debates.
Así que, zapatero a tus zapatos.
Solo por ayudar
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