Por Gilberto Lavenant
Es absurdo, pero hay quienes imaginan o suponen que el Presidente Enrique Peña Nieto es milagroso, que en un abrir y cerrar de ojos, como por arte de mágia u obra divina, acabará o resolverá todos los problemas de los mexicanos, cuando que la problemática de México es crónica, añeja, compleja y requiere de mucha dósis de voluntad de parte de todos los actores políticos.