Con una calificación menor a tres en su desempeño como diputada federal --en una escala del 1 al 10--, Mayra Karina Robles Aguirre, durante la legislatura anterior, se destacó solo por gestionar recursos para la élite en su municipio, sin preocuparse en lo más mínimo por las necesidades de las clases más vulnerables de Playas de Rosarito.
Un centro tenístico y un lienzo charro convertidos literalmente en dos elefantes blancos, fueron las “grandes obras” de quien ahora busca con ansia loca ser diputada local, pese a que en la realización de esos proyectos incurrió en concusión con su hermano Javier, hoy exalcalde de dicho municipio, en complicidad con el ex regidor Aldryn Aguirre, pues les redituaron pingües ganancias a través del famoso “moche”.
Y es que la vida ha sido sumamente generosa con Mayra Robles, pues pese a su baja preparación académica que la llevó originalmente a satisfacer sus necesidades a través de la venta de cosméticos y productos para el hogar en una especie de cambaceo, a sus 43 años puede presumir de tener cuentas bancarias que contrastan con la miseria de la mayoría de los habitantes de las colonias rosaritenses.
No hay que olvidar que durante su paso como diputada federal su remuneración mensual superaba los 138 mil pesos.
Integrada por su dieta mensual de 74 mil pesos libres, 45 mil 786 pesos para “asistencia legislativa” y 28 mil 772 para que lo gastara en “atención ciudadana”, sin la necesidad de comprobación.
Eso sin contar los nueve boletos de avión que se le proporcionaron mensualmente, los bonos navideños, seguros de vida, seguros médicos, seguros de retiro y de empleo, viáticos para viajes nacionales e internacionales, comidas y el uso de otras partidas, lo que le permitió sufragar el costo de una visita de reporteros locales para mostrarles “como se legisla en la Ciudad de México”, pese a su gris desempeño pero con miras a posicionarse para su futuro político que fijó en la frustrada candidatura a la alcaldía y que a cambio le dieron lo que hoy busca: la diputación local.
Todo eso es sin contar lo que percibió como pago del gobierno federal para participar con su bancada del PRI en la aprobación de las reformas estructurales, en las que destaca el haber aprobado el IVA en la frontera que ha causado un grave impacto en el desarrollo económico de todo Baja California.
Es un hecho que la carencia de los medios indispensables para la satisfacción misma de las necesidades individuales en las que transcurrió la juventud de Mayra Robles Aguirre, que la llevaron a vender productos Avón, pudo crear en ella un estado emocional susceptible de transformarse en sentimiento de inferioridad y de frustración que, asimismo, pudo convertirse en odio o resentimiento hacia toda la sociedad de la que ahora “mendiga su voto”, considerada como responsable de aquellas penurias.
También pudo generar su rebeldía constante que solio traducirse en frecuente violación a las leyes, consideradas como instrumento de opresión y explotación; pudiendo además, generar irrespeto hacia las normas sociales; actitudes todas ellas que pudieron desencadenar en perpetración de delitos, como la exacción en la que incurrió en su desaseada diputación federal.
---------------------------------------------------
Ahora síguenos vía email, ¡Suscríbete!
* Gracias por compartir y darnos un "LIKE" en
Y en nuestra pagina:
No hay comentarios:
Publicar un comentario