Por Gilberto Lavenant
Baja California, es una entidad aún bastante joven, en su carácter de Estado Libre y Soberano. De 1953 al 2011, ha tenido 10 Gobernadores Constitucionales, un Gobernador Interino y dos Gobernadores Sustitutos.
Tres Gobernadores, no concluyeron su gestión administrativa de 6 años. Dos de ellos por salud, fallecieron durante su mandato, Eligio Esquivel Mández, fallecido el 17 de Diciembre de 1964, en Calexico, California, quien fue sustituido por Gustavo Aubanel Vallejo, y Héctor Terán Terán, fallecido el 4 de Octubre de 1998, sustituyéndolo Alejandro González Alcocer. El otro que no conluyó, fue Xicoténcatl Leyva Mortera, quien se retiró el 5 de Enero de 1989 y Oscar Baylón Chacón lo suplió, como Gobernador Interino, los últimos 10 meses.
José Guadalupe Osuna Millán, podría ser el cuarto Gobernador que abandone el cargo, sin concluir su mandato. El 1 de octubre próximo, apenas rendirá su cuarto informe de gobierno.
La chamba de Gobernador de Osuna Millán, pende de un hilo, sumamente delgado, que podría romperse en cualquier momento. Subestimó la figura y alcance del juicio de amparo, desdeñó la obligación de cumplir resolución debidamente ejecutoriada, o sea contra la que ya se agotaron todos los recursos legales y por lo tanto cuyo cumplimiento es obligatorio. Dicho desacato es considerado un delito, semejante al de abuso de autoridad, y la consecuencia de ello es el cese.
¿Qué es lo que sigue ?
El Juez de Distrito que determinó e hizo constar que Osuna Millán había incumplido la resolución judicial, turnó el expediente al Tribunal Colegiado de Circuito en turno, correspondiendo al Quinto Tribunal, donde se radicó bajo número 3/2011.
El trámite en el Colegiado, es relativamente sencillo. Le corresponde hacer efectivo el cese de Osuna Millám del cargo de Gobernador, pero para poder consignarlo penalmente ante el Juez de Distrito correspondiente, en virtud de que la inejecución equivale a un delito, primeramente deberá enviar el asunto a la Cámara de Diputados, para que hagan la declaración de procedencia, que comúnmente se conoce como desafuero. Hecho esto, se regresa al Colegiado, para que concluya su misión.
No hay propiamente plazos para todo este recorrido, pero es posible que antes de que concluya el año, Osuna Millán deje de ser Gobernador.
Muchos consideran que esto es absurdo, aberrante, que otros políticos han cometido delitos más graves. Sin duda alguna, pero la fuerza y alcance del amparo, tiene esas consecuencias. Además, aquí no hay vuelta de hoja.
Efectivamente, en estos momentos, don José Guadalupe Osuna Millán, es presunto culpable o presunto responsable de la comisión de un delito. Debe seguirse el procedimiento marcado por la legislación aplicable y en su destino está marcada la destitución, el desafuero y el sometimiento a un proceso penal, con las consecuencias que ello implica.
No se trata de un juicio político. Es solamente una declaración de procedencia, o sea el retirarle el fuero constitucional, para juzgarlo como a cualquier ciudadano.
Aunque ahora pague a la parte ofendida y esta le otorgue el perdón, el procedimiento seguirá como corresponde legalmente.
Cuentan por ahí que los legisladores estatales, ya se andan preparando para designar al posible sustituto. Para ello deben repasar el contenido de los Artículos 45 y 46 de la Constitución Local.
También valdría la pena que revisaran la versión de la sesión ordinaria del miércoles 7 de Octubre de 1998, en la que se designó a Alejandro González Alcocer como Gobernador substituto, debido al fallecimiento de don Héctor Terán Terán.
La propuesta del substituto, la hacen los legisladores. La posición de Terán Terán, de filiación panista, fue cubierta por otro panista, Alejandro González Alcocer. No hubo mayor conflicto, los panistas eran mayoría en el Congreso y y los priístas optaron por ni siquiera intentar proponer a un priísta, para ocupar la vacante.
Ahora, sería totalmente diferente. Siendo mayoría los priístas, en la actual Legislatura, seguramente estos pedirían mano, para proponer a alguien de su partido. Los panistas, aunque patalearan, no podrían cambiar los resultados.
Esto es muy interesante, pues si las cosas siguen su curso legal y se llega al cese, quizás a más tarder allá por enero o febrero del 2012, cuando empieza la contienda electoral presidencial, se efectuaría la designación del sustituto. Si el nuevo Gobernador, es priísta, definitivamente los panistas estarán en desventaja en la sucesión presidencial y sobre todo en la renovación constitucional de la gubernatura en el 2013. Con esto, hasta el pretendido empate de elecciones, saldrá sobrando.
¿Pero quien podría ser el Gobernador Substituto, por parte de los priístas?
La verdad, hay pocos prospectos. Al menos pocos los que estén dispuestos a ocupar el cargo, durante solamente dos años. Suena por ahí el nombre de Eduardo Martínez Palomera. El “negro”. Siempre ha sido ese su sueño. A la mejor ahora se le cumple.
gil_lavenants@hotmail.com
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