* En la misiva, el ex candidato presidencial urge al mayor de sus vástagos a hacer una oferta lo más alta posible para gestionar su libertad, “y estoy seguro que ellos negociarán”; señala que ha tenido esvanecimientos, pérdida de peso y una fatiga cada vez mayor.México.- Por medio de Twitter, la herramienta de internet, ayer fue dada a conocer una carta manuscrita, presuntamente elaborada por Diego Fernández de Cevallos. En la misiva, considerada tentativamente como una prueba de vida, el ex candidato presidencial urge al mayor de sus hijos a hacer una oferta lo más alta posible para negociar su libertad.
“Si no puedes llegar a lo que te piden sí puedes hacer un planteamiento que demuestre voluntad de negociar, no evasivas. Cualquier consejo de que le hagas al ‘pobre’ es absurdo y será fatal”, advierte el manuscrito que carece de firma expresa de Fernández de Cevallos.
De acuerdo con la información dada a conocer, vía Twitter, por el periodista José Cárdenas, a dos meses y 13 días del secuestro del panista, perpetrado el pasado 14 de mayo, el también ex senador y diputado pide a sus familiares tener toda la disposición para ofertar su rescate lo más rápido posible.
“El solo paso de los días no moverá a estos señores, pero si los moverá favorablemente si ven con claridad tu esfuerzo. La urgencia está de nuestro lado. Ellos tienen todo el tiempo del mundo. Lo mismo les da mañana que dentro de cien días. Para tu padre lo que no sea de inmediato no tiene sentido.”
En esa carta, que posteriormente fue dispersándose en varias redes sociales y comenzó a ser distribuida a través de correos electrónicos enviados por misteriososdesaparecedores@yahoo.com.mx, Fernández de Cevallos pidió a su hijo Diego que hiciera una contraoferta que “demuestre voluntad de negociar, no evasivas.”
“No se trata de desmentir el monto que se atribuye a mi patrimonio. Eso es irrelevante. Lo urgente es que hagas una contrapropuesta lo más alta que puedas y estoy seguro que ellos negociarán”, se lee en la carta que se le atribuye al político panista.
La carta, del 10 de junio
La misiva está dividida en dos cuartillas en hojas blancas, según se ve en los oficios escaneados que se subieron a la red y está escrita con tinta negra y fechada el 10 de junio de 2010.
Subraya además las palabras “rápido” en la primera cuartilla y “urgente”, en la segunda.
En ella, presuntamente se describe su estado de salud. Asegura que ha tenido varios desvanecimientos y mucho dolor en el pecho, a pesar de los medicamentos que le proporcionan.
“He perdido peso y mi fatiga es cada día mayor. Por eso el tiempo es determinante. Es preferible un gran esfuerzo pronto que ilusionarse con lo que ya no podrá ser después”, advierte el texto.
Y le pide a Diego mantener sus acercamientos con “Toño” y “Juan”, de manera específica, para “lograr algo concreto que se pueda comprometer” y apunta: “Todo lo pagaré”.
Al mismo tiempo, circuló una fotografía de Diego Fernández con el torso descubierto, con una mascada gris alrededor de los ojos y un ejemplar de una revista de circulación nacional en su edición de mayo.
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