Por Emilio Dominguez Lome.
Baja California es una de las entidades con mayor índice de abstencionismo en México, esto no es nuevo en el ambiente político de cada proceso electoral.
El 2018 significo una jornada electoral con mayor afluencia de votantes en Baja California, y eso que solamente voto el 40 % de la poblacion en el estado, el efecto Obrador motivo a la ciudadanía para salir a votar con la esperanza de un cambio positivo, algo diferente a la forma de gobernar de los partiditos tradicionales que se mantuvieron decadas en el poder.
Sin embargo el efecto cucaracha empezo a infectar a MORENA con la llegada de personajes y ex funcionarios de otros partidos quemados, chamuscados y requetetostados.
Otros mas se colgaron de la avalancha gigante de MORENA, aunque en el 2018 blasfemaran, insultaran y criticatan al movimiento de regeneración nacional.
Doble moral, doble cara o hipócritas arrastrados les dicen en los sectores populares de la población.
Ahora resulta que dejaron el rojo, azul y amarillo para volverse casi unos santos redentores, lo que si esta claro es que con la llegada de intrusos mal vistos y señalados en otros partidos MORENA se empezó a contaminar y abandono a las bases, a la verdadera militancia que camino y batallo de sol a sol, dia con dia, casa por casa para lograr posicionar al partido de la esperanza.
Un solo personaje se apodero del partido de MORENA en Baja California y ha controlado de esquina a esquina el terreno en la entidad, sin que nadie le haga un reclamo o cuestionamieto alguno por haber metido a sus amigos y compadres sin sudar unas cuantas gotas de sudor o minimo ensuciar con un poco de polvo sus caro y fino calzado.
La reflexión y decisión de la ciudadanía se vera reflejada en las urnas el próximo 6 de Junio y como en cada elección el enemigo a vencer es el abstencionismo.
MORENA reafirma la preferencia de las bases y su noble y fiel militancia o la oposicion debilita a la poderosa maquinaria guinda en las urnas.
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