Por Sergio Anzures.
Todos los días 30 de abril celebramos con gusto a los niños en México.
Es un día donde festejamos con dulces, juguetes, juegos, actividades recreativas en la escuela, en casa a nuestros niños en su día.
Algunos funcionarios han aprovechado este festejo para sentar a los niños en la tenebrosa silla de donde ellos despachan y lo anuncian como el “Niño Presidente”, “Niño Gobernador”, “Niño Diputado” y otros.
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Seguramente muchos de esos niños que guardaron la foto sentados en la silla del funcionario público o del político se arrepienten cuando crecer al darse cuenta de que el funcionario que suplieron ese día 30 de abril resultó ser un pillo, según el que le haya tocado suplir.
Lo cierto es que esta celebración del “Día del Niño” será diferente.
Los niños en medio de la contingencia estarán celebrando bajo resguardo de sus padres o tutores una fiesta que para muchos será en el encierro y para otros no habrá celebración.
Especialistas indicaron a AJEDREZ POLÍTICO que los niveles de violencia y neurosis en algunos de los padres pudieron haber ido en aumento por el confinamiento al que están obligados por la medida sanitaria.
Por lo que niños y niñas han tenido que soportar los gritos e insultos de quienes debían ser sus protectores ante la falta de tolerancia y capacidad de saber educar, enseñar y orientar en esta cuarentena.
Debemos ejemplificarlo con el informe de la Unicef presentado en el 2019, que reveló que en México alrededor de un 63% de los menores de 1 a 14 años ha experimentado al menos un caso de violencia en el hogar.
El informe titulado "Panorama estadístico de la violencia contra niñas, niños y adolescentes", realizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y presentado en la Ciudad de México, señala que en 2015, un 5.1% de los niños menores de 5 años fueron dejados con cuidados inadecuados.
O sea los dejaron solos o acompañados por otro niño. El informe confirmó también que las niñas sufren más agresiones psicológicas que los niños; en cambio, los niños suelen sufrir más castigos físicos.
En diciembre del 2019, una nota del periódico El Universal, señalaba que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en violencia física y homicidio de menores de 14 años, en tanto que las violaciones sexuales en este grupo de población aumentan año con año, por lo que es urgente implementar acciones contra el problema.
La secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Martha Robles Ortiz, sostuvo que en 2018 se denunciaron 30 mil casos de posibles delitos sexuales, y en 2015 hubo 27 mil.
Agregó —dice la información de El Universal— que la mayoría de los abusos se producen en el entorno familiar y siete de cada 100 adultos mexicanos encuestados revelaron haber sufrido esas agresiones.
Con base a esta estadística, los expertos consultados por AJEDREZ POLÍTICO, afirman que en muchos casos además de la violencia familia se detona el abuso sexual en menores de edad ante el encierro y cercanía que muchos de ellos tienen o en algunos casos los trastornos mentales de sus propios padres.
Lo cierto es que esta temporada es un parteaguas para los padres de familia que deben seguir buscando alternativas para no dejar desapercibido este día y celebrarlo con amor y alegría.
La inocencia de los niños no permite que muchos de ellos comprendan lo que sucede en su entorno. Otros más grandes de edad estarán ya muy informados de las graves afectaciones de salud al exponerse por contagio frente al virus covid-19 y piden a sus padres no salir.
Un día que se agrega a las semanas más de estar encerrados dónde la tensión puede haberse incrementado. Algunos padres de familia se les acaban las opciones y las ideas para entretenerlos. Los niños piden su acostumbrada salida, su recreo en la escuela, pero esto no es posible en este momento.
De la misma manera que al adulto le afecta el confinamiento frente a esta pandemia, a los niños les sucede igual. Quizás en este día del niño algo especial, algo diferente deberán de dar.
Los niños no tienen la capacidad para poder dimensionar lo que se está viviendo en estos momentos. Por ello es muy oportuno que hoy, y siempre, los padres de familia les regalen valores para toda la vida, ser tolerantes con ellos, pacientes y reconocerlos como la bendición que Dios hace a las familias y lo más importante, unirlos frente a toda una adversidad mundial y que les permite estar juntos.
Ojalá y pueda regalarle un juguete, un dulce, un emparedado, pero lo mejor que podrá regalarle es amor, tiempo y salud. Algo que ellos jamás olvidarán.
Nos vemos en la siguiente....
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