Por Sergio Anzures.
El PAN va a buscar alianza hasta con el “diablo” y enemigos políticos del pasado, para tratar de recuperar el poder en Baja California en el 2021.
Por eso ya se autorizó a la dirigencia estatal del PAN, encabezada por Enrique Méndez, sostener pláticas con el dueño del grupo Caliente, Jorge Hank Rhon; el líder nacional de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther; el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Juan Manuel Hernández Niebla; el empresario y hankista, Kurt Honold y el teniente coronel, Julián Leyzaola Pérez, entre otros.
Marko Cortés, dirigente nacional del PAN se lo hizo saber a un grupo de panistas de Baja California en su reciente visita, y autorizó al Comité Estatal ir por alianzas con cuanto partido y organizaciones ciudadanas se pueda.
En caso de no concretarse las alianzas con esa gente, entonces recurrirán a su militancia y los probables son Jorge Ramos Hernández, Jesús González Reyes, Oscar Vega y Gustavo Sánchez, incluso no dejar ir al exgobernador José Guadalupe Osuna Millán ni a Héctor Osuna Jaime, e invitarlos a ser candidatos.
Marko Cortés visitó Mexicali la semana pasada donde se reunió con militantes y también con los integrantes de la dirigencia estatal y de corrientes internas.
En una reunión privada, se refirió al exgobernador Francisco Vega de Lamadrid y varios de sus exfuncionarios como Loreto Quintero y Alfonso Alvarez Juan, de que deben buscar una buena defensa ante las acusaciones del gobierno de MORENA.
Pero también consideró que dan mala imagen al PAN y no es recomendable aparecer públicamente con esos “kikistas”, sobretodo de cara a las elecciones del 2021 en Baja California.
“El PAN está definiendo su rumbo de cara a estas elecciones locales y federales, debe ir con todo”, dijo un líder de corriente interna del PAN presente en esas reuniones.
Narró que Marko Cortés llamó a sus dirigentes estatal y municipales a no ser tan pasivos ante los graves errores del gobierno de MORENA en Baja California, temas como “los moches”, la inseguridad, la ineficacia, el cobro a los carros “chocolates”, la gran división interna del gobierno y el descontrol desde el mismo gobierno y la inexperiencia de sus funcionarios.
Así ha iniciado parte de la estrategia del PAN en Baja California rumbo al 2021, buscar alianza hasta con el mismo "diablo".
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