¿Se enfrentará el gobernador Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid a un proceso de investigación y auditoría de los seis años de su gobierno?.
Eso lo sabremos en los próximos meses, sobretodo a partir de que Jaime Bonilla Valdez rinda protesta como gobernador de Baja California.
Por lo pronto, el ingeniero Bonilla ya le dio un ultimátum a “Kiko” Vega, de que hace las cosas bien o la va a pagar.
En su conferencia de prensa de ayer, el político morenista dijo que el gobierno “kikista” presentó las bases de financiamiento de la deuda estatal por un total de 8 mil 433 millones de pesos y subir algunos impuestos a partir del 2020, claro, cuando ya no esté Francisco Vega de Lamadrid.
Será el impuesto a la salud del 35 por ciento, impuesto a la nómina del 1. 33 por ciento y un impuesto adicional a la educación del 45 por ciento, y esto afectará las finanzas públicas de Baja California por 20 años.
También habló de lo comisión que van a cobrar quienes se encarguen de negociar con los bancos ese refinancimiento, casi 100 millones de pesos, lo cual es una burla a los bajacalifornianos.
Las afirmaciones del ingeniero Bonilla dejan en claro que no hay diálogo con los panistas, que el gobernador Francisco Vega y sus funcionarios Carlo Bonfante, Alfonso Alvarez Juan y exfuncionarios como Guillermo Trejo Dozal, creen que no van a ser investigados.
Puede pasar un proceso de transición conflictivo y de ataques similar al que hubo hace casi tres años en el Estado de Veracruz, cuando ganó el PAN y el PRI entregó el poder.
Muchas interrogantes está dejando el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, ¿habrá respuestas de las próximas autoridades, como efectuar investigaciones y auditorías? Veremos qué pasa.
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