El candidato a la gubernatura del estado de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, se ha dedicado a buscar a los candidatos que le puedan poner las cosas a su conveniencia, con lo cual muestra que están primero sus intereses.
Es el caso en Tijuana de Mario Escobedo Carignan, ya que se rumora que tiene el dinero suficiente para pagar la elección si él va como candidato a la alcaldía, aparte de que ha financiado las campañas anteriores, es por ello que Jaime Bonilla se siente comprometido a pugnar porque el candidato sea Mario Escobedo.
Dentro de las filas de MORENA se comienza a poner muy bueno, ya que el exgobernador, Leonel Godoy, quiere como Candidato a Jaime Martínez Veloz, por la popularidad de este, mientras el grupo de empresario quiere a Arturo González Cruz, esperemos a ver qué pasa, si Bonilla Valdez reconoce a la cúpula de MORENA, que el candidato tiene que se Mario Escobedo y así se ahorra el dinero que tiene que invertir en la campaña y se paga con el dinero que hicieron los Escobedo Carignan con las importaciones de los carros.
En Playas de Rosarito sus intereses van más allá, ya que está desvivido por que la candidata sea Laura Torres Ramírez, hija del hotelero y cacique del pueblo, Hugo Torres Chabert, que por cierto como alcalde fue lo más corrupto que pudo gobernar el municipio, en su estela de corrupción esta el programa “Mejoramiento de la Calidad de Aire”, donde endeudaron al municipio con un préstamo de doscientos veinte millones de pesos.
Pero al parecer el interés de Bonilla Valdez, es hacer el negocio que se le cayó a su socio y aún gobernador Francisco Vega de Lamadrid, la Planta desalinizadora, que la aún alcaldesa Mirna Rincón Vargas, le ha negado el uso de suelo, aún poniendo la primera piedra con un evento desbordado de demagogia.
Conociendo a Hugo Torres Chabert, lo más seguro es que la negociación por la candidatura con Bonilla Valdez, haya sido que Laura Torres Ramírez entregue el uso de suelo para la construcción y operación de la desalinizadora, al final de cuentas la Chairia rosaritense se los aceptaría.
Ya que sería un negocio de Jaime Bonilla Valdez con las empresas, y como el chairo Baja californiano cree que Jaime Bonilla es el arcángel Gabriel, pues le van a aceptar lo que sea, hacen oídos sordos a lo que publicó Felipe Daniel Ruanova Zárate, donde señala en sus redes sociales y da fe de que Jaime Bonilla ha lavado dinero del crimen organizado, que no pueda hacer el negocio de la desalinizadora.
Le digo mi querido lector que mientras ellos hacen su negocio, para nosotros los ciudadanos Ajo y Agua… Ajo-derse y Agua-ntarse.
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