Por Teresa Gurza.
Leí con sorpresa comentarios alabando la “congruencia y honestidad” de Margarita Zavala, por haber renunciado a seguir con una candidatura que estaba en el hoyo y nadie pelaba.
En todas partes y durante semanas, ella aseguró que no se bajaría porque era la única honesta y congruente; la única, que buscaba el interés de México y no el personal, etc.