“De Mexicali viene la luz”, o al menos una movilización ciudadana seguida de un reclamo claro y contundente, como lo vimos el año pasado en tumultuosas protestas contra los intentos del Gobernador Francisco Vega y sus diputados traidores, de empujar una Ley del Agua con visos claramente privatizadores…
Reclamo directo y elocuente en palabras del empresario mexicalense Francisco Cañedo Fiorentini, quien explica que los niveles de corrupción en Baja California, son los más altos en toda su historia, asfixiantes y un severo problema ineludible que debe ser atendido de forma integral y a fondo…un problema que implica un costo estimado de 41 mil millones de pesos, en un promedio de once mil pesos anuales por ciudadano…el promotor del Sistema Estatal Anticorrupción, fue expositor en el desayuno mensual de la Coparmex Ensenada, quien no dejó “títere con cabeza” agrega que urge una legislación más avanzada de todos los estados del país en el combate a la corrupción, un fenómeno que si bien no es exclusiva de las administraciones estatales, el mal ejemplo cunde a los gobiernos municipales y el federal con la participación de un sector de la ciudadanía y del empresariado que sobrevive y está acostumbrado a hacer negocios a la sombra de la corrupción. Fiorentino destaca que la aprobación en el estado del Sistema Estatal Anticorrupción se hizo en el marco de las protestas e inconformidad ciudadana por el tema del agua…“Los ciudadanos aprovechamos ese momento de vulnerabilidad y logramos que nos escucharán y establecimos normas de avanzada, lo que sigue ahora es impedir que echen atrás esas reformas o que impidan su aplicación real”, enfatizó….Urge además agrega el empresario Cachanilla, una presencia ciudadana más activa y atenta para rechazar todos los actos de corrupción, desde darle la mordida al policía, el traer placas “chocolate” o tener que dar una mochada para conseguir un trámite, una obra o licitación pública. Y lo que sigue…
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