Por Alfredo Calva.
Gracias a la corrupción imperante en la Dirección de Administración Urbana, en las áreas de Uso de Suelo y Edificaciones del XXII Ayuntamiento de Tijuana, esta ciudad se ha convertido en una bomba de tiempo gracias a las anuencias para la construcción y operación de estaciones de calibración de gas LP, que de forma ilegal han otorgado los ritulares de esas dependencias, licenciada Corina López Zúñiga y arquitecto Ricardo Guereña Castro, respectivamente.