El último día del pasado mes de marzo, el gobierno que encabeza Mirna Rincón Vargas, llevó a cabo un examen toxicológico a personal del área administrativa en el que se incluyeron, desde Secretarios hasta jefes de departamento, incluidos algunos regidores, quienes hay que decirlo, no están obligados por ordenamiento someterse a ese examen.
El proceso arrojó, que de dos análisis resultaron y resaltaron dos funcionarios en consumo de enervantes, de la dama y el caballero sus muestras señalaron que ella consumía marihuana, y él metanfetaminas.
Ante este resultado y de acurdo al protocolo establecido, el personal de la Sindicatura Procuradora responsable de llevar a cabo las acciones de revisión, obligaron a los presuntos funcionarios con tendencia al dopaje a proporcionar otra muestra para ser enviada a el área de Servicios Periciales de la PGJE, a efecto de que fuera esta dependencia la que determinara en un segundo examen, si los presuntos eran consumidores de drogas, o, los reactivos utilizados en el primer análisis, habían simplemente fallado.
Por extrañas circunstancias el resultado de esta segunda revisión se tardo trece días en ser entregada a la Sindicatura por parte del área de periciales de la PGJE, y extraño, porque generalmente su dilación es de cuando mucho un par de días.
Pero finalmente ayer el resultado fue entregado al Sindico Procurador, Miguel Vila, quien tras informar de ello a la alcaldesa Mirna Rincón Vargas, dio a conocer estos a los medios de comunicación a quien sin preámbulos y con satisfacción plena señaló que, las segundas muestras de la regidora representante del Partido Revolucionario Institucional, Claudia Araujo, y del Recaudador de Rentas, Manuel González, fueron negativas al consumo de sustancias prohibidas.
Bajo este tenor, la pregunta y duda que surgen es de quien fue el que se equivocó en el proceso de análisis y valoración, laboratorios Gamboa, quien fue el primer ente que práctico los exámenes, o servicios periciales de la PGJE, que fue la dependencia responsable del segundo análisis.
Porqué una empresa como laboratorios Gamboa, que por cierto, nadie sabe porque le asignaron el contrato para la ejecución de las evaluaciones antidoping, y que cobra bastante bien por ellos, se le tendrá que aceptar un usted perdone, falló el reactivo, si su deficiencia puso en el marco de la duda y oprobio ciudadano a dos de los funcionarios de la administración municipal.
O, que tal si los reactivos que emplearon laboratorios Gamboa si funcionaron correctamente y la falla estuvo en todo el proceso de custodia y análisis de servicios periciales de la PGJE, lo que a la postre generó un resultado contrario al primer dictamen.
Cualquiera que sea el caso, lo conducente por tratarse de funcionarios públicos cuya probidad ya está en tela de juicio, se tiene que practicar otro examen a través de la sangre o el cabello capilar, solo así podremos saber quien fue el que falló y por ende, contribuirá a ya no recurrir a él para este tipo de exámenes.
Con ello se dará certeza a la consigna del gobierno municipal, cero tolerancia a la corrupción y transparencia absoluta en los actos de gobierno.
Y mientras tanto…
En la sesión última de cabildo del VII Ayuntamiento de Playas de Rosarito, las lagrimas arrasaron los ojos de los asistentes a la misma, cuando los regidores del PAN, Ricardo Cabrales y Miguel Calles, dieron a conocer con esa gran sensibilidad social con la que cuentan, la beca del 62 por ciento de descuento a las tarifas del transporte urbano para los estudiantes de ese municipio.
Presiona la imagen y...
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