"Si Roberto Esquivel es el candidato, yo personalmente me voy a encargar de partirle su madre, hacerle campaña en contra. Te aseguro que va a valer verga", fueron las expresiones textuales de Silvano Abarca ante un grupo de residentes de Primo Tapia.
Frases que repitiera a Julio Garcia Serna, hasta hace unos meses quien fuera su jefe de la Policia Comercial y luego pidiera su dimisión para dedicarse a sus asuntos. Entre estos, coordinar al partido de MORENA en Rosarito, donde Roberto Esquivel se perfila como firme candidato del "partido del cambio verdadero" a la Presidencia de Rosarito.
Quienes conocen a Silvano Abarca saben bien que éste es su lenguaje habitual, el clásico peladito que gusta hacerse el "simpático" con su hablar soez y prosaico. Máxime cuando se siente perdido. Pero, lo realmente grave son las acciones emprendidas por este gobierno y que, en la defensa férrea de su "poder", el Negro Silvano, es capaz de todo.
Sin dejar de lado o en el olvido, el intento de homicidio, amenazas y hostigamiento sistemático de que el promotor de las "Marchas por La Paz y Seguridad" en el "Quinto Municipio" se ha empeñado en denunciar y exigir una seguridad real para los rosaritenses, mejores apoyos a los los buenos policías, una mayor presencia policíaca en las colonias donde los atracos son "el pan de cada día".
Una muestra clara de que el dos veces alcalde, diputado y varias veces delegado "no se anda por las ramas", es la consiga dada sin chistar a varios esbirros del actual gobierno "silvanista": funcionarios, policías y empleados de su gobierno "sensible", ese que "entiende y atiende" a la gente es que traen muy clara la consigna hecha e la máxima autoridad: "todos a "fastidia a como de lugar" a Roberto Esquivel."a como de lugar".
Tal y como quedó claro en la detención del activista, ejidatario y empresario, perpetrada por uniformados, (que no policías de verdad), apenas la noche del lunes.
Aquí una "joya" de la misma consigna del alcalde Abarca, cuando municipales intentaron detener en despoblado al candidato. camino a su casa en la "17 de Agosto" y donde finalmente no lograron nada, mas que importunar y asustar Jesús, el hijo menor de Roberto Esquivel; "Te ves muy sospechoso, te voy a tener que llevar, andas mal...este bato no va a ningún lado... "Mírate cabrón tú muy abogado, tanto que estudiaste y andas valiendo madres", le dijeron los supuestos oficiales. Luego, los uniformados, no conformes con su "numerito" ordenado y al percatarse que asustaron e hicieron llorar de miedo al hijo menor de Roberto Esquivel, y anuncian que mejor " se retiran", pues ya habían hecho llorar a la niña". Dicho esto, los policías se retiraron del oscuro lugar, cual ladrones por la noche.
Esta historia. Continuará.
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