Por alto margen el empresario fronterizo supera en las cifras a sus correligionarios Carlos Barboza y René Mendivil que han pasado al segundo y tercer lugar de las simpatías del electorado, como preámbulo a lo que podría ser la elección interna para decidir al hombre clave que llevaría a ese partido a la alcaldía.
Mitofsky refleja en sus resultados que Guakil alcanza el 28 por ciento de la preferencia para ser candidato a presidente municipal de Tijuana, seguido de Carlos Barbosa Castillo con el 18 por ciento y después René A. Mendivil Acosta con el 9 por ciento.
De manera inicial esa fue la respuesta de 1200 ciudadanos mayores de edad que participaron en el levantamiento de datos del 11 al 14 de diciembre en esta ciudad, lo que fue refrendado por un mayor impacto en su intención de voto que de ser hoy la jornada electoral, David Saúl Guakil ganaría la contienda por encima del resto de los posibles candidatos hasta de los otros partidos.
En un escenario probable de elección, quien fuera delegado de la Secretaría de Economía hasta hace algunos meses, llevaría la delantera con 27 puntos, seguido por el ex diputado federal por el PAN Juan Manuel Gastelúm Buenrostro, con 25 puntos, después el empresario y político de izquierda, Jaime Bonilla Valdez con 16 puntos.
A lo anterior se suma el incremento en la aceptación y reconocimiento de la gente hacia Guakil, demostrado en el posicionamiento de mujeres y hombres que habrían de ejercer su derecho cívico al voto en 2016.
Si bien el último trimestre ha sido un estire y afloje entre los aspirantes a ser el abanderado ya sea del PRI, el PAN o la izquierda que sigue en proceso de definición para ir sola o en bloque, David Guakil es quien tiene el liderato en la buena opinión y percepción de la población con 41 puntos, seguido por Carlos Barbosa y Juan Manuel Gastélum con 35 y 34 puntos; más atrás están Jaime Bonilla y Gastón Luken que podría ir por una independiente, ambos empatados con 31 puntos y hasta el fondo René A. Mendivil, con 28, sin contar a otras personalidades políticas.
Después de estos resultados hechos públicos por Consulta Mitofsky, la carrera interna de los partidos tomará un nuevo impulso y podría ponerse mucho más que interesante e intensa. Será una lucha entre los aspirantes de las diferentes fuerzas y colores que habrá de definirse sin duda por la capacidad de cada uno para convencer primero a sus compañeros militantes y después en la recta final, dentro de unos meses a cientos de miles de electores.
La carrera sigue y al final serán quienes salgan a votar en 2016 los que decidan el destino de Tijuana, sea tricolor, azul, amarillo, naranja, café o cualquier tono que se ocurra para ese entonces.
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