A los niños, cuando están sumamente inquietos y no se quieren dormir, la frase o fórmula ideal para aplacarlos, es : “ahí viene el cucuy”. Para los políticos en general, y para los gobernantes en particular, hay una similar : “ahí viene el Wiki”. Y si para muchos niños, ese tipo de advertencias no funcionan, pues son más “diablos” que el propio diablo, en los políticos sí funciona. Se aterrorizan.
Para que entiendan, de qué estamos hablando, hay que recordar, que las estructuras políticas y gubernamentales de muchos países, se cimbraron, a partir de que a mediados del 2007, se percataron de la creación o nacimiento de Wikileaks, un sitio web, que al amparo de su slogan “abrimos a los gobiernos” empezó a circular por el mundo, documentos o información especial, tradicionalmente considerada como secreta.
Wikileaks, una palabra compuesta, de wiki, sitio web, y leaks, goteo o filtración, hizo historia a nivel mundial. Hoy, maneja documentos o información en 20 idiomas. Wikipedia, la llamada Enciclopedia Libre, lo describe como una organización internacional, sin ánimo de lucro, que publica informes anónimos y documentos filtrados, con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus remitentes.
Ningún país se escapa. En todas partes hay individuos que han laborado en las estructuras gubernamentales y que han tenido acceso a información confidencial, que capturan y luego la envían a Wikileaks, que a su vez luego la filtra por el mundo. México, no ha sido la excepción.
Bueno, pues los políticos mexicanos, un país con un altísimo grado de corrupción en las esferas gubernamentales, están escandalizados, porque a principios del presente mes de marzo nació Méxicoleaks, un simil de Wikileaks, en toda la extensión de la palabra.
Méxicoleaks, nace de una alianza entre ocho medios de comunicación y organizaciones civiles, y consiste en una plataforma tecnológica, que permite a las personas enviar información de interés público, de forma segura y anónima, con la intención de revelar actos de corrupción, delitos y violaciones a derechos humanos.
Sus creadores, indican que Mexicoleaks busca crear una sinergia entre los ciudadanos, periodistas e investigadores, para combatir los abusos de poder y fortalecer la democracia, la transparencia y la justicia en México. Señala, que al exponer al escrutinio público y legal, la información sobre actos indebidos, los ciudadanos tendrán más elementos para tomar decisiones que generarán transformaciones en la sociedad.
Cuentan, que hace ocho meses, la organización holandesa Free Press Unlimited se acercó a quienes hoy forman parte de la alianza independiente: Animal Político, Emeequis, Másde131, Periodistas de a Pie, PODER, Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D),
Revista Proceso y Unidad MVS/Aristegui.
Precisamente la participación de Carmen Aristegui, la periodista más destacada de México, en especial a partir de los trabajos periodísticos realizados en torno a la adquisición de viviendas, por parte del Presidente Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, de la empresa Higa, una de las principales prestadora de servicios para el Gobierno del Estado de México y ahora para el gobierno federal, en condiciones privilegiadas, que generaron altas sospechas de conflictos de intereses.
El escándalo político, no es para menos. Si Aristegui y su equipo, solos, derrumbaron la imagen del Presidente mexicano, imaginan lo que podrán hacer ahora con todos los asociados de Méxicoleaks.
Por ello, lo revela la propia Aristegui, desde la oficina Presidencial llamaron a los representantes de MVS, para la que trabaja, y la presionaron para que frenara su participación en este nuevo sitio web.
El primer paso, como una especie de escarmiento, al ceder a las presiones oficiales, fue cesar a Daniel Lizárraga, coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales de MVS y al reportero Irving Huerta, piezas importantes en la investigación sobre la llamada “Casa Blanca” de la esposa de Peña Nieto.
El pretexto o argumento, es el de que Carmen incurrió en abuso de confianza, al utilizar el nombre de MVS al asociarse a Méxicoleaks, sin estar facultada para ello. Al final de cuentas, según Aristegui, se cumplían los deseos o instrucciones presidenciales.
Definitivamente, esto acelera el descredito de la figura de Peña Nieto y le producirá un efecto contraproducente. Mal presagio para la segunda mitad de su gestión administrativa.
Este sí que es un indiscutible atentado contra la Libertad de Expresión. Es más que evidente que están en riesgo, todas las organizaciones periodísticas y sociales, participantes de la alianza constituida en torno a Méxicoleaks.
Que se cuiden los corruptos, porque bien dicen que el que nada debe, nada teme. No tardará mucho para que surjan las filtraciones de información, sobre actos ilegales, sobre operaciones millonarias al margen de la ley.
Irónicamente, esto pasa cuando está en curso el proceso legislativo para la creación del Sistema Nacional Anticorrupción. Cuando el Presidente Peña Nieto acaba de designar a un nuevo zar anticorrupción, para que dizque investigue y aclare, si es que en la adquisición de las viviendas de la familia Presidencial, hay conflictos de intereses. Las evidencias indican que todo es puro parapeto. Ahí viene el Wiki. Y es peor que el cucuy.
gil_lavenants@hotmail.com
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