El pasado fin de semana, el diputado local, René Mendívil Acosta, hizo declaraciones que, aparentemente, implican su deslinde respecto del castrotrentismo. De ser así, podría ser el primero de una desbandada de la corriente priísta, lidereada por el Embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti.
Interesante, porque el castrotrentismo ha regenteado al PRI desde el 2007, al grado de que estuvo a punto de lograr la gubernatura estatal, en los comicios del 2013, que perdió, presuntamente por un pacto entre el hankismo y el panismo, para evitar que Castro Trenti fuese Gobernador.
Interesante, porque una vez que el nuevo diplomático se vió obligado a abandonar la entidad, misión ésta que le podría mantener lejos de Baja California durante los próximos cinco años y, por lo tanto, imposibilitado para continuar involucrado en la política bajacaliforniana, resulta lógico que alguno de sus herederos, ocupe su lugar. Nada de que “un ojo al gato y otro al garabato”.
Evidentemente, el ahora diplomático, ya recibió indicaciones de que se abstenga de tratar de involucrarse en la política local. Que atienda su comisión, allá en la tierra del tango, las 24:00 horas del día. Además, recordándole que “amor de lejos, es amor de tontejos”.
Interesante, porque Mendívil es castrotrentista, aunque lo niegue, al igual que otros que, en los pasados 6 años, se desenvolvieron políticamente bajo la sombra de Fernando Castro Trenti. El “sello de la casa”, lo llevarán siempre. No pueden negar “la cruz de su parroquia”. Lo que también ocurre con los hankistas.
Los periodistas cuestionaron a Mendívil, por cierto coordinador de la fracción priísta en la Legislatura Estatal, de la que actualmente ostenta la Presidencia, si es que, fuera de Baja California Fernando, le correspondería a él liderear el castrotrentismo.
En un tono no muy convincente, René respondió que tiene una gran responsabilidad, como Presidente del Congreso y que entiende lo que ello representa. Que no está interesado en aglutinar una fuerza política, sino dar un servicio “donde el trabajo siempre sale a la vista”.
Esto se interpreta como que se conforma con ser Presidente de la Legislatura y que, para qué se ilusiona con pretender cubrir la vacante que dejó Castro Trenti, como cabeza del castrotrentismo, si el señor Embajador no permitiría nunca que alguien ocupara su lugar. Así de sencillo.
Los periodistas que lo entrevistaron, no lo podían creer. Que un castrotrentista diga que no le interesa encabezar el castrotrentismo, como que resulta increíble. Para que no quedaran dudas, Mendívil aseguró que no tiene necesidad de liderear grupos dentro de la bancada del PRI.
Quienes vieron de cerca la campaña de Castro Tenti, hacia la gubernatura, afirman que hubo un serio distanciamiento entre Mendívil y Fernando, pues el diputado con licencia le prometió que sería para René la candidatura a la Alcaldía de Tijuana. Que cuando éste se enteró que el elegido era Jorge Astiazarán Orcí, le reclamó al entonces candidato a la gubernatura, sin resultado alguno.
Afirman que, debido a ese distanciamiento, Mendívil deliberadamente descuidó sus labores de coordinador de la campaña del candidato priísta a la gubernatura. Que de haber cumplido cabalmente su comisión, se hubiese percatado de que era inminente la derrota electoral. Que por ello el distanciamiento.
Si la desbandada de los castrotrentistas se dá, siguiendo los pasos de Mendívil, sería el fin de esta corriente política, quedando solo el hankismo, para tratar de acaparar las candidaturas a diputados federales en el 2015 y la de gobernador en el 2019.
En ese sentido, en los próximos años el hankismo sería predominante en la política local e incluso podría pasar, que el empresario casinero, Jorge Hank Rhon, participe como candidato a gobernador de Baja California en el 2019, ahora con el apoyo de los kikistas.
Por cierto, en el ámbito blanquiazul, observan preocupados que los kikistas se están “comiendo el pastel”, ellos solitos, y no quieren compartirlo con integrantes de las diversas corrientes o grupos políticos del blanquiazul. Refieren que luego de tanto años de estar marginados políticamente, ahora que llegaron a la gubernatura, están castigando y relegando a sus antiguos rivales políticos.
En tales condiciones, no es remoto que el phankismo persista y que Hank Rhon cobre a Kiko Vega la factura, por el apoyo que le brindó al ahora gobernador, para ganar la gubernatura, cuando que parecía no tener ninguna posibilidad de lograr el triunfo electoral.
Quedan en el aire algunos cuestionamientos.
¿Será posible que Fernando Castro Trenti, soporte el mantenerse fuera de la política bajacaliforniana?
De ser cierto el deslinde de Mendívil, respecto del castrotrentismo ¿algún otro castrotrentista seguirá su ejemplo?
¿Será esto el principio del fin del castrotrentismo?
Que cada quien haga sus propias conjeturas.
gil_lavenants@hotmail.com
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