Por Miguel Rojas Salazar
No es mentira que la administración Bustamantista delego funciones de gobernabilidad de Tijuana a despachos, tampoco negable que Ruffo Ibarra Batista se convirtió en el asesor financiero del XX Ayuntamiento para re endeudar disfrazando de refinanciamiento el movimiento técnico, mucho menos que Jorge Hank Rhon “alcaldeo” desde la cúpula privada del Hipódromo a favor de la Industrialización y empresarialismo político dentro o fuera del priismo. Tampoco deleznable es que Daniel León Valdez opero un sistema corrupto para ingresar dineros fuera de Tesorería a cuentas y bolsillos propios y de funcionarios en la red operadora de la caja negra.
Con todos los hechos, pruebas y denuncias de medios no “comercializados”, ominoso es entonces que regidores y sindico Procuradora no hayan rendido cuentas, no hayan “cabildeado” esos asuntos a favor de la sociedad y se les vaya de las manos y su función un Juicio político en contra de Carlos Bustamante Anchondo, Daniel León Valdez, Obed Silva e Ibarra Batista entre otros.
El Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado por gestiones ante el gobierno federal, que calificaron de improcedentes, y los pasivos por 550 millones son razones de peso para advertir un juicio político en la sala de espera.
La guerra apenas empieza, algunos medios y periodistas “afines” al silencio han abierto la boca ¡al fin! cuando necesaria era desde un principio y callaron por promesas después disminuidas unas y al final sin pago muchas.
Otra razón estimulante a la exigencia del Juicio Vs Bustamante, es que para algunos se está “politizando” el asunto, se usa la amenaza como fuerza para adquirir poder o venganza y no justicia al pueblo, aunque se camuflaje la tinta.
Verbigracia Eligio Valencia Roque, diluido en creencia su medio “El Mexicano” por la utilización a favor de amigos y clase política, rebasado precisamente por esa “incongruencia” por otros periódicos en circulación, penetración y credibilidad, hoy a nivel personal “erosionado” igualmente en la política, empieza a atacar al “manirroto” alcalde Tijuanense, Bustamante Anchondo cuando “ya se va”, dejándolo sin 125 permisos de ambulantes en la zona centro de Tijuana “amparados” por las siglas de la CTM, de vitalicio liderazgo “familiar”, a amenazar “antes de llegar” a Jorge Astiazaran si no obtiene “huesos” para su gente e igual a “Kiko” Vega de la Madrid.
Pasaron 351 días para que al fin un regidor Erwin Areizaga y otros medios otrora “mudos”, comprobaran que en realidad Carlos Bustamante dilapido recursos.
Antes exhibieron “amnesia” cuando el alcalde donó al equipo privado de Hank Rhon 15 millones del dinero público frente a las narices de los regidores, de la sindico Procuradora Yolanda Enríquez un monumento a la inservibilidad de su función y un reconocimiento al enfavorecimiento a su proteccionismo a la corrupción de servidores públicos y desvío de recursos del alcalde, la inversa total a su cargo del que hizo un “elefante blanco”.
Al exceso de recursos en asesorías al despacho de Gustavo Almaraz de un porcentaje por gestiones realizadas ante el gobierno federal, habría que sumar los excesos del edil Bustamante Anchondo a fiestas patrias por 70 millones en su primera edición 80 millones en su segunda edición y 90 millones en la tercera, las tertulias “populli” fueron “cena de negros” porque servían para deslizar “subterráneamente” grandes efectivos a comensales privados entre familia, amigos e invitados “especiales”, las notas y facturas “infladas” permitían “rasguñar” efectivos.
En el “inventario final” debe adicionar sus viajes, el pago a “reconocimientos”, a representantes en D.F. en San Diego, etc etc etc a la diezmillonésima potencia…
Fehacientemente Cuando perdió “lo caballero” recordando los “zetazos” que fueron su “sombra” semanal, tras el cierre de inversión a esa difusión, olvido a síntesis, y medios influyentes de Tijuana a los que si abrió chequera por más de 50 millones globales anuales.
Es evidente que la erogación aparentementemente transparente, fue “maquillada”, lo insoportablemente estúpido es que tantos medios no vean la pésima calidad, escases y ausencia de obra está a la vista de todos y no necesita de “proteccionismo” periodístico.
O acaso ¿alguna vez el auditorio local advirtió en un programa, o un comunicador de “Síntesis” televisión privada con patente de sociedad familiar una crítica en contra de Bustamante? el beneficio de autorización o auto ingresos no solo a empresas de comunicación sino para provocar expansión en otras que cumplan “el circulo vicioso” a licitaciones prestanombristas viene en paquete en la sucesión, Astiazaran es otro empresario de noticias que deberá facturarse a sí mismo y servir a todo lo que sea sector empresarial desde la administración política bajo el sello de “intocabilidad”.
Igual que al servicio de Bustamante, a Astiazaran el sucesor sin ser político “invento” del “Hankismo” , hay una jauría de perros que no le morderán la mano no porque no la tenga, sino porque no muerden la mano del amo…de quien les da de comer.
En Bustamante tan cuestionable es su administración como su morosidad a adeudos que contrasta con la rapidez para endeudarse durante el 2012 para refinanciar su deuda.
En la postrimera alcaldía de Tijuana todos gobernaron Hank Rhon desde afuera, Alcides Beltrones, Ruffo Ibarra, Daniel León, Obed Silva desde adentro…
¿Y el alcalde?
Como denuncia tardíamente, la investigación y “litigio” en los medios, el regidor Erwin Aréizaga mas como amenaza y extorsión política -para colgarse al hueso sistemático-, que como servidor a la causa social, el despilfarro de al menos 500 millones de pesos que ha autorizado el alcalde, Carlos Bustamante Anchondo, en lo que va de su gestión, entre los 150 millones de pesos que el primer edil pagó a la empresa Global Corporation, los 15 millones de pesos que regaló a Grupo Caliente, así como el incremento de la deuda pública, que se recibió en dos mil 80 millones de pesos y se elevó a dos mil 500 millones de pesos con el refinanciamiento, y la suma del incosteable proyecto millonario para reemplazar 64 mil 300 luminarias, es definitivamente un severo daño patrimonial debido al mal uso de recursos públicos al Ayuntamiento de Tijuana que debe desembocar en Juicio Político.
Si aquellas son las buenas noticias, la mala es que Si de Ramos a Bustamante ¿no paso nada?, de Bustamante a Astiazaran ¡no pasa nada!
AL SILENCIO…Irónico, la obviedad política, cura cataratas, miopía y ceguera periodística
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