*A “El Jumbo” le faltaron pantalones para cumplir compromisos
*La diferencia entre botarga y uniforme, es la simpatía
*Exprimen hasta el último momento a transportistas
Por Hugo Isaac Rea Torres
ZOMBIES.- Qué triste es ver a todos esos inanimados que han logrado sumar quienes manipulan ese mundo corrompido creado alrededor del deporte comercial como el futbol, beisbol, box y otros, pero sobre todo el primero, en el que han conseguido una afición desbocada en torno a la llamada “selección mexicana”… Que conste y quede claro que no estoy en contra del deporte, al contrario, creo que el deporte como disciplina tendría que implementarse en los niños desde edades muy tempranas como parte fundamental de la formación de un ser humano, porque es importante que los niños hagan deporte para llevarlos a los niveles donde se pueda, como los niños triquis basquetbolistas, por ejemplo, pero es muy diferente el futbol como disciplina deportiva al futbol comercial, eso es otra cosa… En los últimos días, he visto mucha gente esperanzada porque “México” va a jugar un partido de reclasificación con una selección como la de Nueva Zelanda, lo cual asombra porque qué absurda forma de delegar el éxito y la derrota en 11 personas que no son ni siquiera similares a nosotros; no en cuanto a la nacionalidad o características humanas, sino a los diferentes mundos que vivimos con relación a ellos, porque a ninguno de esos jugadores se les va a alterar su forma de vida si no llegan a calificar al mundial. No les va a pasar absolutamente nada… Y vamos a dejar de lado lo que ellos hacen y lo que ellos son, veamos mejor el entramado de gánsteres de la mercadotecnia, de la publicidad, de tantas cosas que han llegado hasta a haberse apoderado del nombre de México para colocárselo a un equipo de futbol y decir que “ellos son los que nos representan a todos en ese deporte”, lo cual es ¡una soberana mamada! ¿Cómo van a representarme a mí esos idiotas si ni siquiera los conozco? Es un abuso retomar el nombre del país para ponérselo a un equipo de futbol, es tonto; pero el asunto va más allá, si vemos el entramado económico que hay detrás de todo eso: los millones y millones y millones de pesos que Televisa y TV Azteca, junto con las empresas de mierda que los patrocinan (cuyos productos son parte de la estrategia de mercado al erigirse como patrocinadores comerciales, con lo cual se posicionan al promocionarse desmesuradamente y, sobre todo, hacer creer al consumidor que sus productos son de calidad y o que no provocan daños a la salud), ganan con el simple hecho de que “sus aficionados” se sienten frente al televisor a ver un juego de “su selección mexicana”… En verdad es espantoso ver cómo la gente se encuentra adormecida, aplaudiendo y gritando cuando alguno de “su selección” mete un gol, sintiéndose como si hubieran sido ellos quienes lo metieron o lamentándose si lo fallaron; tan idiotizados los tienen las televisoras que no logran darse cuenta que fueron los 11 que jugaron, no fueron los “apasionados aficionados”, que festejan o lamentan las jugadas, quienes acertaron o fallaron, pero de esa forma delegan sus éxitos o derrotas en otras personas… El futbol comercial es un método de control social perfecto y, para una sociedad dormida como la nuestra, para una sociedad que no está al tanto de los acontecimientos del país, pues es veneno letal, porque están ocupando su tiempo en esas estupideces cuando nos acaban de ensartar con la reforma hacendaria, y están por hacerlo de nuevo con la energética que buscará vender el patrimonio nacional de hidrocarburos que nos queda, cuando el país está hirviendo, cuando hay protestas en diversos lugares y de diversas formas, cuando hay represión de las manifestaciones sociales, cuando los gobiernos sacan a sus perros de presa uniformados a joder a los jodidos, cuando al presidente de la república le mueven los hilos desde arriba y le dicen: “Tienes que hacer esto” y “esto” es terminar de vender lo que queda… Esas personas adocenadas, estereotipadas por el futbol comercial, no logran ver más allá de su nariz y se han olvidado de lo realmente importante, de lo que sí le puede afectar, y ya le está afectando, o de lo que les puede beneficiar si despertaran, pero siguen embrutecidos, preocupados y ocupados viendo como esos 11 pendejos mediocres patean un balón, eso es para dar vergüenza… ¡Al carajo la “selección mexicana”! ¡Esos no representan a nadie! Esos ganen o pierdan no dejan de recibir su cheque, ganan mucho dinero y, la verdad, sus sueldos son una ofensa para el salario de una persona que sale y se la parte todos los días desde las siete de la mañana y casi todo el día con verdadero esfuerzo porque tienen que mantener a su familia y esos 11 que ganan tanto dinero no son capaces de hacer bien “su trabajo” ¿qué les pasa? … Ahora bien, si a muchos les gusta el futbol, pues salgan a jugarlo, porque eso si es futbol, no esa estupidez que ven en la televisión y que sería bueno que el juego que le falta a la “selección” lo perdieran, sería bueno por muchas cosas: porque el año que viene, el 2014, va a ser un año muy difícil para el país y para todos; necesitamos estar muy atentos para que la gente deje de estar idiotizada viendo la televisión y el futbol para que le ponga un poco de atención a México… También sería bueno que la “selección mexicana” no fuera al mundial, para que le pegara económicamente fuerte a las televisoras y a las empresas patrocinadoras de ese circo mediático con el que lucran con la mediocre mentalidad del mexicano que es tan fácil de manipular cuando se sienta frente a un televisor y decide que lo que está viendo en la cancha “es México” ¡qué vergüenza por estos tipejos y más vergüenza por todos aquellos que se han preocupado por lo que han hecho quienes creen que los representan!... Pudieran representarnos mejor los jóvenes de la llamada sub 17 que, sin intereses materiales como los futbolistas “profesionales” y sin el respaldo convenenciero de las televisoras y sus patrocinadores, con solo amor a la camiseta, demostraron que se pueden hacer bien las cosas… Con lo anterior, el saco está hecho a la medida de quien se lo quiera poner… INTERROGANTES.- ¿Quién es el funcionario del ayuntamiento que se va, corto de palabra para cumplir sus compromisos?... ¿Qué diferencia hay entre la botarga del Doctor Simi y Alberto Capella con uniforme? (la simpatía)… ¿No se cansa el panista Luciano Ortega de seguir “asaltando” a los transportistas para llenar las alforjas de los funcionarios que se van de Vialidad y Transportes?... Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que NO SE ENREDEN ¡Y PUNTO!
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