En la función pública, los salarios de la mayoría de los funcionarios y empleados, son salarios de hambre. Sí es cierto, no es broma. Incluso, cuando se conocen los montos, muchos ingenuos se preguntan : ¿Cómo es que pueden vivir con esos salarios? O ¿Y si ganan tan poco, cómo es que siguen laborando para el gobierno?
Vale la pena hacer este planteamiento, por el anuncio que hicieron esta semana, en Tijuana, los coordinadores de las fracciones parlamentarias de la Legislatura Estatal. Estóicamente, aparentando un enorme sacrificio, los diputados anunciaron, luego de jaloneos y rebatingas, que se reducirán el sueldo en un 20%. La reacción de los ingenuos, ante tal anuncio, fue : ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo! Todavía se escuchan el ruido de los aplausos : Plap, plap, plap.
En conferencia de prensa, los coordinadores de bancada, Gustavo Sánchez, Pan; René Mendivil, Pri; Julio César Vázquez, Pt y Cuauhtémoc Cardona, presidente de la mesa directiva de la XXI Legislatura, informaron que la reducción salarial será del 20 % de la dieta mensual de los 25 legisladores que integran el congreso local.
Esto lo hicieron, para estar a tono con la línea de austeridad marcada por el Gobernador Francisco Vega de la Madrid y ellos, los legisladores, se comprometieron a reducir el presupuesto que ejercen. Que sea un Congreso austero.
Pero veamos de qué tamaño es ese sacrificio. El diputado panista Cuauhtémoc Cardona, indicó que los legisladores locales perciben mensualmente 111 mil pesos, y que a partir de enero, que se apruebe esta reducción en el presupuesto de egresos del congreso 2014, percibirán solamente 89 mil pesos de salario mensual.
Cabe observar y precisar, que aunque Cardona señala que los diputados perciben mensuales 111 mil pesos, la verdad es que según la denuncia hecha por el Observatorio Ciudadano de Baja California, el pasado 22 de septiembre, cada diputado recibe, $69,949.49 pesos por concepto de sueldo, otros $49,500.00 pesos por dieta, más $44,000.00 pesos para gestoría social, lo que suma un total de $154,449.49 pesos, o sea $43,494.49 pesos más que lo que Cardona dice que perciben.
Cardona puede decir que lo de gestoría social no cuenta, que tan sólo lo del sueldo y la dieta, que suman $119,449.49 pesos, o sea $8,449.49 pesos más que el monto que señala como ingreso total.
Pero cabe observar que los ingresos por gestoría social, sí cuentan, porque muchos legisladores se los embolsan o se los gastan, salvo algo que utilizan para la compra de cobijas y despensas.
Por si fuese poco, reciban una cantidad adicional, por concepto de “apoyo a comisiones”, que incluye honorarios, viáticos, pasajes, teléfono, renta de auto, muebles e inmuebles, mantenimiento de equipo de transporte , publicidad institucional, promoción cívica, cultural y social, atención en reuniones de trabajo, artículos de cafetería, combustibles y lubricantes, gastos menores, materiales y útiles para administración, materiales para imprenta, mantenimiento de edificio, mobiliario y equipo de oficina, equipo de aire acondicionado, cómputo y video, equipo de audio, congresos y fotos, así como varios, ropa de trabajo y periódicos.
Y si tratan de justificar o argumentar, que dichos apoyos son menores, cabe observar que según la denuncia del ObserBC, en el 2011, cada uno de los 25 diputados recibió un promedio de 3 millones de pesos, lo que sumó la cantidad de 71 millones 219 mil 995 pesos. Eso no es cualquier cosa.
Además, aceptan o reconocen que no se reducirán partidas referentes a viáticos, compensaciones por presidir una comisión dentro del Congreso, telefonía y otros conceptos. Mero simulacro, pues.
Lo peor, los señores legisladores no pagan impuestos, por dichos ingresos. Por ello el Observatorio Ciudadano los denunció ante las autoridades fiscales federales. Como también lo hizo respecto al Gobernador Osuna Millán y su equipo de colaboradores, al Alcalde mexicalense Francisco Pérez Tejada e integrantes de su gabinete, así como en contra de Magistrados y jueces del Tribunal Superior de Justicia. Eso, no se vale. O todos coludos, o todos rabones.
Si se trata de presumir, que los legisladores serán austeros y que, para ello, se reducirán sus sueldos, que no lo digan de manera genérica. Que señalen con precisión conceptos de ingresos y montos. Además, que acrediten el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Como cualquier ciudadano, pues el artículo 31, Fracción IV de la Constitución General de la República, establece que es obligación de todos los mexicanos, contribuir a los gastos públicos.
Ya en confianza, hay políticos que reconocen que el salario que perciben por el cargo público que desempeñan, es lo de menos. Que lo importante son las compensaciones y otros ingresos indirectos que perciben por gestiones sociales, que en la mayoría de los casos encuadran en la figura delictiva de tráfico de influencias.
Para que tengan una idea más clara sobre esto de las compensaciones, el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán tenía una retribución mensual de $13,261.46 pesos, pero de compensación percibía $118,958.51 pesos, más 204.90 pesos adicionales, recibiendo un total de $132,424.87 pesos. Meros simulacros.
En lugar de simulaciones, deberían fijar sueldos a los funcionarios, conforme al cargo que desempeñan, sin compensaciones, ni ingresos adicionales. Y, claro, que paguen los impuestos correspondientes.
gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario