Por Feliciano Castro Loya (El Sol de Tijuana)
TIJUANA.- Mientras autoridades estatales niegan que en Baja California opera el Cártel de Sinaloa, autoridades norteamericanas revelan que el túnel descubierto antier en Otay pertenecía a dicho cártel, y mientras se presume que Tijuana es un "modelo de seguridad", este 2013 han sido ejecutadas cerca de 420 personas, por lo que los nuevos gobiernos estatal y municipal tienen el reto de enfrentar la corrupción al interior de los cuerpos policíacos.
Así lo consideró en entrevista Víctor Clark Alfaro, presidente del Centro Binacional de Derechos Humanos (CBDH), quien opinó que el Cártel de Sinaloa está controlando prácticamente todo, pues el Cártel de los Arellano no ha vengado la ejecución de que fue víctima en octubre Rafael Arellano como lo habría hecho en los 90.
"Uno de los indicadores que me dice que el cártel de Sinaloa controla prácticamente todo, es el reciente asesinato de Rafael Arellano y el mismo día la detención de Manuel Aguirre Beltrán 'El Caballo' y creo que 2 o 3 días después el arresto de la persona que controlaba el negocio del narcomenudeo para los Arellano en la zona de tolerancia; la muerte de Arellano en los 90 hubiera provocado una guerra atroz y feroz en contra del grupo que asesinara a esa persona, hoy no ha pasado absolutamente nada", expuso.
Criticó que, en el discurso oficial del titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Daniel de la Rosa Anaya, niegue la existencia del Cártel de Sinaloa en Baja California, siendo que personal del Ejército y esta misma semana el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) han dado evidencias de que sí está operando fuertemente en esta zona.
"Van más de 400 ejecutados, de los cuales el 85% de este año el estado dice que es narcomenudeo; De la Rosa dice que aquí no hay cártel de Sinaloa y resulta que hoy los americanos, ICE, dicen que el túnel que descubrieron aquí en Otay pertenece al cártel de Sinaloa, pero de la Rosa dijo días atrás que en Baja California no hay cárteles, entonces yo me pregunto ¿las 120 hectáreas que encontraron al sur de San Quintín de quién son, si los militares reconocieron que eran del cártel de Sinaloa?", cuestionó.
Por un lado, explicó Clark Alfaro, se niega que existe un grupo tan importante y, por otro, en Tijuana se presume un modelo que yo tengo muchas dudas de qué tan seguro puede ser, cuando van más de 400 muertos; hace dos semanas que se reunió el Consejo de Seguridad Pública, el secretario Jesús Alberto Capella decía que había disminuido la violencia, que el problema eran robos a domicilio y en ese momento iban 405 personas muertas en Tijuana.
Considerando las ejecuciones de los últimos días, Víctor Clark Alfaro estimó que hoy el número de ejecutados es de 420 y sobre el Cártel de los Arellano Félix, el académico de la Universidad Estatal de San Diego resaltó que la aparente no venganza por la muerte de Rafael Arellano, indica que el cártel está muy disminuido, en proceso de decadencia y de desmantelamiento, pese a que sigue teniendo operadores y un peso importante en Tijuana.
"Hoy no ha pasado absolutamente nada, matan a ese personaje en ese modo tan importante, por lo simbólico que tiene, aunque ya estaba retirado y ese mismo día arrestan, yo no sé si es coincidencia, a Manuel Aguirre, que era más del área financiera, que había permanecido por años y creo nomás en el 83 lo arrestaron una vez y quedó en libertad, pero si hubiera sido ese evento en los noventas, la respuesta del cártel hubiera sido brutal", dijo.
Observo, comentó, que su operatividad está muy disminuida, que los líderes históricos: a este (Rafael) lo matan; el otro, Benjamín Arellano, está sentenciado a 25 años; el otro, Javier Arellano, a cadena perpetua; Ramón Arellano fue muerto a fines de los noventa; esa generación prácticamente ha desaparecido del escenario, los nuevos o la nueva generación ya no tiene la capacidad de respuesta para vengarse.
Sobre el refrendo que dio el nuevo gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, a Daniel de la Rosa para que siga al frente de la SSPE, opinó que se ha avanzado en infraestructura y formación policíaca, pero el problema es la corrupción y falta de supervisión ya en la operatividad de los agentes, además de que la tortura, la extorsión, el abuso policíaco, el vínculo con narcotraficantes no parecen ser casos aislados.
"Algo pasa en el proceso que continuamos escuchando y sabiendo de casos de tortura, de casos de abuso de autoridad, algo pasa; tienen la teoría, tienen los conocimientos, tienen los centros de capacitación, tienen los programas de evaluación y control, el problema no está allí, el problema es cuando salen ya como generación de nuevos policías a la calle", remarcó.
Aunque dijo no tener las pruebas en la mano, afirmó que, viendo en los últimos 20 años cómo manejan los cárteles su articulación con las autoridades, es evidente que el cártel de Sinaloa está más que presente y recibe protección probablemente no sólo de policías y mandos bajos, ya que estos grupos se articulan con todos los niveles de la autoridad policíaca.
"Aquí en Baja California hay una presencia avasalladora del Cártel de Sinaloa y a mí no me cabe la menor duda, no tengo las pruebas en la mano, pero nos dice la forma en que se mueven los cárteles y el de Sinaloa no es por supuesto la excepción, que debe de haber articulaciones con autoridades policíacas, esa parte está presente, los policías no terminan de ganarse la confianza de la sociedad", finalizó.
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