Por Miguel Rojas Salazar
La nueva fuerza de Kiko Vega, se mide hoy tras ser candidato llamado por su partido a la gubernatura contra el poder de los panistas gobernantes, desde la incomodidad de un PAN manipulado para abrir una ruta de enriquecimiento, rebasado por la corrupción mediante una red de tráfico de influencias del que se sirve a sus “socios”.
Hoy corresponde a “Kiko” Vega de la Madrid, un juicio público enunciativo que no limitativo, sobre el uso del poder para enriquecimiento privado y fuerza política.
La prueba fehaciente sobre una confabulación para establecerse como alcalde subastando una propiedad del Ayuntamiento valiéndose de su cargo, para después adquirirla, lo que entrevé la utilización del “prestanombrista” Enrique Victoria Espinoza, que no quiso entrevista, por el autor y parece “ausencia” pública, tras la pista de “zeta” proyectando esta triangulación.
La historia exhibe a la perfección la secuela de un autoservicio político, para“rematar” un predio a través de una obscura subasta, y después adquirirla sabiendo la plusvalía en el entorno poligonal.
Siendo alcalde de la Ciudad en 2001, remato en 5.5 millones de pesos un predio de 9,900 metros cuadrados en Villa fontana de acuerdo a la investigaciones del semanario zeta, corroborada por el autor en el registro público de la propiedad.
Tras esta carambola y ya sin ser alcalde la adquirió, por lo que obvia su defensa legal en el sentido que no hay anomalía, aunque desde los valores ético y moral se demuestre lo contrario.
Refutar la investigación obedece a una terapia política, capaz de alimentar el más sucio apetito como “coartada”sin vomitar la verdad.
Porque resulta que ningún ciudadano de Tijuana, por más rico que fuese, de no ser político podría haber decidido un mega proyecto como lo hizo “Kiko”desde su privilegiada posición de alcalde.
Estamos frente a una copia al carbón de otros ex alcaldes panistas que hicieron de su cobijo político un enriquecimiento igual “licito”.
Casos como el de Manuel González Reyes, promotor de Cumbres de Juárez la nueva “Chapultepec” de Tijuana en su mandato que le redituó ingresos para financiar poder.
Igual o mejor aun el ambicioso proyecto de Jorge Ramos, extendiendo la Ciudad a una nueva Tijuana en Ciudad 2000 y Las palmas, donde toda la inversión fue destiladero político por el que se formaron los panistas de elite incluyendo al Presidente Felipe Calderón, el finado Blake Mora, e incluso el propio Hank Rhon.
Ya que tocamos el silencio de Hank Rhon es parte de un plan a decir de quienes conocen de reuniones con gente de Alejandro Monraz, aspirante del PAN a la alcaldía de Tijuana, para otorgarle el triunfo a “Kiko” Vega.
La reunión con Elba Esther, antes de su detención en San Diego, para unir fuerza y poder a través de la alianza PAN-PANAL-JHR para destruir al Priismo de Fernando Castro Trenti, “abortada” por su juicio, aunque es innegable que tras las rejas sigue ofreciendo su “cuota” de poder a Francisco Vega de la Madrid, a través de interpositarios deudores de favores de la maestra.
La reunión de Jorge Hank Rhon con Elba Esther, fue descubierta por Secretaría de Gobernación y mediante un rápido operativo Murillo Karam dirigió desde la PGR la orden de aprehensión librada al vapor contra Elba Esther.
Lo anterior refleja La capacidad para sostener desde lo político el poder, devastando la credibilidad social, por encima incluso del propio partido.
No sabremos si en realidad el triangulo del PAN de Kiko Vega, ante la caída de Alianza desde su lideresa, inhibirán el esquema que hipotéticamente incluía a Jorge Hank Rhon, o se trato de un poder fallido o una fuerza reduccionista.
Lo que si aterriza en verdades es el revanchismo contra Osuna Millán, relegando a su equipo, y atrayendo a gente Calderonista en su momento, como Carlos Torres, al propio Oscar Vega Marín, a su vez extendiendo el organigrama chilango a una prominente “bomba” como es Alejandro Caso, el ex director de comunicación del gobierno de Eugenio Elorduy y actual titular de comunicación de la fracción panista del Senado de la república.
Esto conllevaría a la salida inminente por la puerta trasera de Roberto Carlo y de Jorge Cornejo, los indeseables del equipo.
Y es que Cornejo de simple periodista en Tijuana, advenido allá por mediados de los 90s igual que su esposa Maricarmen Viera, buscó de la lambisconeada un puesto político.
Buen reportero, aunque vanidoso, imposible borrar su oportunismo y capacidad para adherirse a gente del poder panista.
Aun cuando no ha alcanzado un puesto clave, tiene una fila de concesiones de taxis y de aquel departamento rentado cuando reportero humildemente, hoy a su paso por el PAN posee 3 casas y autos varios. NO es el concepto, sino la forma en que se crezca.
AL SILENCIO… Un PAN en cada hijo se dio en Baja California creando un chi…languismo
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