Por Miguel Rojas Salazar
TIJUANA.- ¿Podría ser, el de Fernando Castro Trenti, otro caso de una estrategia de campo para resaltar más aun la posibilidad de un regreso de Jorge Hank Rhon por medios y planes poco escrupulosos de la política, una emergencia o el plan “b”?
Después de la convocatoria denegada al ex edil y acaudalado magnate sucedieron “rebeliones internas”
Evidente fue que Jorge Hank Rhon “amagó” desde invertir a otra causa o disimular su rencor sonriendo al enemigo, dos factores de contrapeso que los “visores” del PRI ya advirtieron.
Tratándose de política todo se vale, todo se oferta, todo se presume y nada es imposible, tampoco es descabellado lo que es calvo… La parte preludica de un nombre como emergente del PRI a un relevo premeditado o concertado en caso de “enfermedad” u otra circunstancia habida o por haber, se escribió y selló en el escritorio de Los Pinos teniendo como fedatarios Héctor Yunes Landa y Cesar Camacho Quiroz.
Las prerrogativas del “secreto de estado” se han ventilado más en teoría y suposición que por creencia sustituta… de ahí que amparo mi análisis como ensayo de una hipótesis.
Para los priistas Baja Californianos la lista de aspirantes que se fue reduciendo hasta dejar “unánimemente” a Fernando Castro Trenti, mantenía a Jorge Hank Rhon por encima de cualquiera, su capital político, empresarial y recursos de finanzas de pre-campaña a nadie le extrañan, por el contrario lo reafirman, de cada 10 tijuanenses 8 estaban a favor del ex alcalde y empresario casinero.
El mas sorprendido fue él, al quedar marginado de la convocatoria.
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