viernes, 21 de diciembre de 2012
Palco de Prensa: Se enojó la Maestra
Por Gilberto Lavenant
El anuncio de una reforma educativa, apenas al inicio de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, parecía el inicio del fin del poderío de la Maestra Elba Esther Gordillo y su SNTE. La lidereza aguantó hasta donde pudo, pero el día de ayer estallo: mostró su enojo y advirtió que está dispuesta a enfrentar cualquier riesgo, pero que no tolerará que se agravie a los maestros y se les retire del empleo, tan sólo porque reprueben una evaluación.
La primera embestida contra uno de los sindicatos más poderosos de México, una de las “joyas” del corporativismo mexicano en que tuvieron sustento los gobiernos priístas durante más de 70 años, lo fue la propuesta de reforma laboral. Que los sindicalizados eligieran libremente a sus dirigentes y que estos rindieran cuentas del manejo del patrimonio sindical, fue una seria amenaza para el SNTE y demás sindicatos.
La Maestra fastidió feamente a los panistas, cuando a unos meses de concluir la gestión calderonista, declaró abiertamente que pactó con los presidentes Fox y Calderón, para que el PAN lograra llegar a la Presidencia de la República y se mantuviera en ella. Que a cambio de ello le dieron un trato especial y posiciones importantes en el gobierno federal, como la dirección general del ISSSTE e incluso una Subsecretaría en la SEP.
Entonces, se tomó esa postura como una amenaza que obligara al priísmo a negociar con ella y su Panal, si como parecía, el PRI habría de recuperar la primer magistratura del país. Sin embargo, no encontró la respuesta que esperaba. Simplemente se ubicó entre los primeros objetivos a vencer, en caso de que el PRI regresara a la Presidencia.
El poder de Gordillo creció, no solamente por la astucia de la lidereza, sino también por la mediocridad de los gobiernos panistas, que le dieron todo lo que les exigió, con tal de contar con su respaldo, para vencer a las izquierdas y al priísmo. Y lo lograron, pero “se les trepó a las barbas”, al grado que prácticamente se dedicó a extorsionarlos. Se convirtió en la rectora de la educación en México. Los titulares de la SEP, parecían sus empleados.
Contra su voluntad, y sin su alianza, el mexiquense Enrique Peña Nieto logró la Presidencia del país. En su regreso, luego de 12 años de gobiernos panistas, el PRI llegó decidido a acotar al sindicato de maestros, a aniquilar el capital político que ostentaba, al grado de convertirse en uno de los principales enemigos del priísmo y en un freno para el gobierno federal en turno en el terreno educativo.
La Maestra sabía que no le iría nada bien en este sexenio. Lo primero que hizo fue convocar a su gremio, que la designó formalmente como su máxima dirigente por los próximos seis años, poniéndose a salvo de los posibles efectos de la reforma laboral. No tiene un pelo de tonta, sabe que ninguna ley tiene efectos retroactivos. Se puso a salvo.
Sin embargo, lo que siguió, le anunció que le pondrían en el paredón de fusilamiento. La designación de su acérrimo enemigo, Emilio Chuayffet, primero, y luego el discurso inaugural del Presidente Peña Nieto, dando a conocer, entre otras cosas, la pretensión de impulsar una reforma educativa, para recuperar la rectoría de la educación.
La soberbia de Gordillo le generó tanto enemigos, que la reforma educativa ha avanzado casi en forma fluída, como si se tratase de una iniciativa preferente. El día en que el Presidente hace la presentación de dicha iniciativa, entre los invitados estaba la líder nacional del magisterio, pero no como en otras ocasiones que ocupó asiento en primera fila o en el presídium del evento. Se perdió entre el resto de los asistentes, quienes la miraron con sarcasmo y como festejando anticipadamente el fin de su poderío.
Causó cierta extrañeza, que la Maestra se mantuvo discreta, casi silenciosa. Sobre todo, nada dijo ante los titulares de los periódicos que la señalaron como la enemigo número uno de la educación en México y que por fin el Estado se atrevía a despojarla del inmenso poder que ostentó durante los gobiernos panistas.
El titular de la Secretaria de Educación Pública, Emilio Chuayffet, reconocido como viejo lobo de mar en la política, pero desconocedor del tema educativo, se sintió que había ganado el primer round, en una pelea que consideraba ganaría por la vía corta, con un fulminante “knockout”, con el que mandaría la lona a la Gordillo, en cualquier momento.
Tal era su júbilo, que al concluir el evento, al ser entrevistado por los periodistas, don Emilio advirtió que los profesores que reprobaran el exámen de evaluación, se quedarían sin chamba. La Maestra no se enteró de inmediato de esta amenaza.
En principio, siguiendo sus instrucciones y tratando de quitarse la etiqueta de enemiga de la educación, el SNTE se pronunció a favor de la reforma educativa. Incluso señaló que la propuesta consideraba planteamientos anteriores del propio sindicato de maestros.
Tuvieron que pasar varios días, para que a la Gordillo “le cayera el veinte”. Un poco tarde, en tanto que la reforma prácticamente ya está aprobada, de emergencia convocó a la XXXV Sesión Extraordinaria del SNTE. Ahí, se hizo el anuncio de estar en pie de guerra.
En el evento, se leyó un documento, suscrito por el Consejo Consultivo del CEN del SNTE, integrado por los exsecretarios generales, José Luis Andrade Ibarra, Alberto Miranda Castro, Humberto Dávila Esquivel, Tomás Vázquez Vigil y Rafael Ochoa Guzmán, en el que, además de patentizar su respaldo a la Maestra, advirtieron que en base a la reforma educativa, se puede dar una labor persecutoria, de hostigamiento y acoso hacia los docentes.
La Gordillo aprovechá la ocasión para mostrar su coraje. Con el rostro desencajado, advirtió : “No podemos permitir la amenaza, la coerción. A los maestros no se les amenaza, a los maestros se les exhorta, se les invita a ser mejores, se les estimula”.
Este es el primer gran reto que enfrentará el Presidente Peña Nieto. Será algo así como su “prueba de fuego”. Vencer o convencer, es el dilema. El nuevo PRI, contra el viejo PRI.
gil_lavenants@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario