“José” es un hombre de 64 años de edad, en 1993 se casó enamorado con “Mónica”, ella de origen indonesio y 16 años menor. Casi 20 años después “José” descubrió que su esposa no era mujer sino un transexual.
“Me siento asaltado, golpeado en mi honor. La idea de que durante años he compartido la cama con ella, me parece repugnante. Ahora puedo hablar un poco de eso, pero al principio yo realmente me quede con mi vergüenza. Me voy a un psiquiatra para poner mis emociones bajo control”.
Conoció a “Mónica” cuando trabaja para él como empleada del hogar y cuidaba a sus hijos. Ella nunca quiso tener hijos y eso no levanto ninguna sospecha en Jan, que tenía 4 hijos de sus dos matrimonios anteriores.
“José” cuenta que su esposa tomaba la píldora y usaba toallas higiénicas. Nunca se dio cuenta de nada. Sin embargo, en los últimos años ella empezó a cambiar, era más provocativa al vestir y estaba más tiempo en Internet, se perdía los fines de semana y siempre estaba en los clubs nocturnos.
Una noche “José” la descubrió hablando por Skype con otro hombre. Fue cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, la enfrentó y ella aceptó que cuando nació era hombre, se había operado para ser mujer, la discusión llegó a los golpes y la policía tuvo que intervenir.
“José” está en espera de que se anule su matrimonio. Siguen viviendo bajo el mismo techo, pero no intercambian palabra. ”He intentado usar una orden provisional para sacarla de la casa para dar la vuelta la página, porque para mí es insoportable la vida en común. El tribunal se ha negado extenderme la orden”.
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