Por Alfredo Calva
En el clímax de la desfachatez y cinismo, los diputados representantes de los partidos PT, PVEM, PANAL, PRD y PEBC, pretenden realizar una modificación al artículo 15 de la constitución política del estado libre y soberano de Baja California, con el fin de disminuir el porcentaje del 4 por ciento que se requiere para que un partido obtenga un escaño en el congreso por la vía de representación proporcional, a solo el tres por ciento.
Francisco Sánchez Corona, Claudia Agatón, Víctor Hugo Navarro, Gregorio Carranza, Arcelia Galarza y Marco Antonio Vizcarra, no les ardió la cara de vergüenza para presentar y apoyar la iniciativa de decremento porcentual para que un partido político alcance una curul por el principio de representación proporcional en el poder legislativo, bajo el argumento de que, a nivel nacional y en la mayoría de las entidades federativas, solo se pide el dos por ciento.
Actualmente el poder legislativo en la entidad se encuentra conformado por 16 diputados de mayoría, que representan los intereses de los ciudadanos radicados en igual número de distritos, y 9 de representación proporcional, los primeros, son aquellos que ganan por mayoría de votos en la demarcación en que compiten, los segundos, surgen de entre los partidos que logran obtener cuando menos el 4 por ciento de la votación total, y el organismo que no logra esa cifra mínima pierde su registro ante la autoridad electoral.
Los ciudadanos estamos hartos de estar manteniendo a los grupos parasitarios que se empoderan e enquistan en los partidos políticos convirtiéndolos en autenticas cuevas de bandoleros políticos, bajo el amparo de leyes absurdas y obsoletas, que deberían de ser derogadas por los legisladores.
Hoy, los diputados de los partidos políticos que solo existen gracias al oscuro maridaje que realizan en cada elección con los llamados partidos grandes, por una ley de la materia que permite las alianzas electorales, pretenden disminuir el porcentaje que les permite obtener un legislador de representación proporcional, en un punto porcentual, lo que les otorgaría una mayor posibilidad de subsistir en las futuras elecciones.
Como es imposible pedir vergüenza y dignidad a esos diputados y sus partidos, para que retiren su aberrante y vomitiva iniciativa, entonces acudiremos a la sensatez y cordura política de los diputados de las fuerzas representadas en el congreso del PRI y PAN, para que desechen semejante estupidez, y al contrario a la iniciativa abominable que presento el diputado Víctor Hugo Navarro, del PVEM, incremente este porcentaje al 6 por ciento de la votación total.
Ya es tiempo de que a los ciudadanos nos sacudan estos lastres económicos y políticos, que solo son el negocio familiares.
Pedir no cuesta.
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